Checo Pérez estaba por delante de Lewis Hamilton con neumáticos usados después de que el entonces piloto de Mercedes entrara en boxes en la última carrera de la temporada 2021 celebrada en Abu Dhabi. Esa heroica maniobra del mexicano le dio a su compañero Max Verstappen un tiempo crucial en el que pudo cerrar la brecha con su rival británico en seis segundos. Y a la postre, conseguir su primer título mundial.
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A partir de ahí, el propio ‘Mad Max’ nombró al jalisciense como ‘Ministro de la Defensa’, pero ahora, cuatro años después de aquella proeza, el tapatío de 35 años de edad no es más parte de Red Bull Racing. Y a unos días de la definición del campeonato mundial, su sombra tricolor se proyecta al estar por definirse el título en la última carrera.
“Algo que yo diría que es una debilidad de Red Bull para el cierre, es que solo tienen un auto competitivo. Y en este punto, Max realmente necesitaría lo que tuvieron cuando pelearon contra Lewis, cuando contaban con Checo Pérez y Checo tuvo un papel enorme en ese campeonato y hoy no tienen eso, creo que eso podría perjudicarlos”, afirmó el legendario expiloto colombiano Juan Pablo Montoya tras el Gran Premio de Qatar.
El histórico Montoya ha puesto así el foco en la vulnerabilidad estratégica del equipo de origen austriaco. Pues mientras Lando Norris (408 puntos) y Oscar Piastri (392) pueden contar el uno con el otro en la pista para protegerse y jugar tácticas de equipo, Verstappen (396) parece condenado a librar una batalla en solitario, sin el apoyo de Yuki Tsunoda, cuyo rendimiento no se compara —ni remotamente— con el papel decisivo que Pérez ha desempeñado en el pasado.
El recuerdo de Yas Marina 2021 es inevitable y dolorosamente vigente para Red Bull. En aquella final legendaria contra Hamilton, Checo escribió una de las páginas más épicas del deporte motor como escudero. Con el título en juego y Verstappen a ocho segundos del líder, el accidente de Nicholas Latifi provocó un safety car que lo cambió todo.
Verstappen entró a boxes por neumáticos blandos y salió quinto, con cuatro autos entre él y Hamilton. Entonces, apareció ‘El Ministro de la Defensa’. En unas vueltas que quedaron grabadas a fuego, Pérez se transformó en un muro móvil. Frenó, cerró y defendió con una ferocidad titánica, para robarle a Hamilton casi cuatro segundos vitales.
“¡Checo is a legend!”, exclamó un Verstappen agradecido por radio, mientras veía cómo su compañero le allanaba el camino. Esos segundos regalados fueron el puente que permitió al neerlandés llegar a la rueda trasera de Hamilton en la última vuelta y ejecutar el adelantamiento que le daría su primer título mundial.
Hoy, el escenario es distinto sin Pérez Mendoza, pero el principio es el mismo. En una carrera donde tres pilotos lucharán por la corona, la táctica de equipo para interferir, defender o ceder posiciones podría ser el factor decisivo.
