JOSÉ ANDRÉS DÍAZ
Foto: Cuartoscuro
Hace apenas unos meses, era el nuevo mesías del Rebaño Sagrado como el técnico que había eliminado al América y tenía a Chivas a un paso de la Final.
Y hoy, es el entrenador rojiblanco que comienza a ser ya presionado y señalado porque su equipo no camina; peor aún tras la goleada del sábado en el Clásico de México.
Veljko Paunovic, estratega del Rebaño, salió muy molesto de la charla final con sus jugadores tras la paliza azulcrema; algo hay en el vestidor del Guadalajara, porque el propio estratega lo dejó entrever en la conferencia de prensa.
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“Lo último que voy a permitir, es que alguien se me baje del tren. Y les voy a exigir a todos”, dijo Pauno refiriéndose a los futbolistas del Rebaño.
Un muy molesto Paunovic tras la paliza del América en el Clásico: "les voy a exigir a todos (los jugadores), y no permitiré que nadie se me baje del trén". pic.twitter.com/etZtRP2fzK
— OVACIONES (@ovaciones) September 17, 2023
Por sus palabras, quizá haya jugadores que no están comprometidos al 100 con el proyecto que él encabeza en el Club Guadalajara; o tal vez, su discurso comience a desgastarse y el serbio no le encuentra la forma a sus futbolistas.
Pero también, está claro que jugadores como Alexis Vega, Roberto Alvarado, Erick Gutiérrez y la defensa del Rebaño, no son esos hombres fuertes y claves en el esquema de Chivas.
Alexis Vega se fue en silencio y cabizbajo
Particularmente, el más señalado es Alexis Vega. El extremo izquierdo del Rebaño fue un cero a la izquierda en el Azteca ante el América.
Totalmente desaparecido, sin generar una sola jugada de peligro y muy lejos de lo que alguna vez prometió ser con el nivel que llegó a mostrar.
Fin del partido. pic.twitter.com/bvRwUF5Kt5
— CHIVAS (@Chivas) September 17, 2023
Alexis está perdido y su carrera parece que va en declive por sus lesiones. Ni en Chivas responde y mucho menos en Selección.
Vega se fue del Azteca totalmente en silencio y cabizbajo, con una mano en su bolsillo derecho y con la otra cargando un pequeño bolso que cada vez se hace más pesado por las incontables críticas por su rendimiento.