Xoco, el pueblo que fue ‘invadido’ por la torre más alta de la CDMX y el centro comercial Mitikah

19, enero 2024

ANA LAURA GARCÍA

Foto: Galo Cañas Rodríguez, Galo Cañas Rodríguez/Cuartoscuro.com

 

En la alcaldía de Coyoacán, en la Ciudad de México, se encuentra el pintoresco pueblo de Xoco. Este lugar lucha por preservar su identidad y resistir los embates de la urbanización y la modernidad, así como las ambiciones de las empresas y las ideologías que chocan con sus tradiciones arraigadas. Su devoción y amor por su Santo Patrón, San Sebastián Mártir, han prevalecido a lo largo de los años, manteniendo vivas las costumbres y creencias que los han definido como comunidad.

 

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Un Pueblo con Raíces Prehispánicas

Xoco tiene un pasado prehispánico que se remonta a la época de Teotihuacán. Esta aldea teotihuacana se estableció en Xoco y dependía directamente de la gran ciudad de Teotihuacán. A pesar de la caída de Teotihuacán, Xoco resistió y se convirtió en uno de los señoríos que pagaban tributo a los aztecas durante la época novohispana bajo el dominio de Hernán Cortés. Con la formación de la alcaldía mayor de Coyoacán en la Nueva España, Xoco quedó incluido en su territorio.

El nombre “Xoco” proviene del náhuatl “Xocotitlán”, que significa “Lugar de frutos agrios”. La tierra fértil de la zona, ahora conocida como Río Churubusco, permitía el cultivo de una gran variedad de frutos agrios. Fue en esta tierra que se estableció la Hacienda de Xoco, la cual proveía a la Ciudad de México y vendía sus frutos secos en San Ángel. En el periodo post revolucionario, la hacienda pasó a manos del General Juan Andreu Almazán, quien ayudó en varias ocasiones a la comunidad de Xoco y contribuyó a la restauración del templo local.

El Templo de San Sebastián Mártir

El templo de San Sebastián Mártir en Xoco data del año 1663 y aún conserva sus paredes de adobe y piedra, a pesar de las modificaciones que ha sufrido a lo largo del tiempo. Gracias a la restauración realizada por Juan Andreu Almazán, los antiguos campanarios fueron cubiertos con tabique rojo, lo que le da al templo su estructura original. Este templo es el epicentro de la devoción de la comunidad de Xoco, donde se venera a su Santo Patrón, San Sebastián.

El pueblo de Xoco celebra dos fiestas importantes en honor a San Sebastián Mártir. La primera es el Santo Jubileo, que tiene lugar en el mes de abril. La segunda es el 20 de enero, la festividad principal en honor a San Sebastián. Este santo ha protegido a las familias originarias de Xoco desde tiempos inmemoriales y ha concedido milagros a aquellos que lo invocan con devoción.

Aunque no existen registros oficiales sobre cómo llegó la imagen de San Sebastián a Xoco, existen algunas anécdotas que se han transmitido a lo largo de los años. Una de ellas cuenta que durante una epidemia que azotó a la Nueva España, se mandaron hacer varias imágenes de San Sebastián por ser considerado protector contra las pestes. Tres de estas imágenes fueron enviadas a los pueblos de Axotla, Chimalistac y Xoco, que fueron puestos bajo su patrocinio.

 

 

¿Cómo se celebra en Xoco?

La fiesta de San Sebastián se celebra el 20 de enero, aunque en Xoco se acostumbra trasladarla al domingo siguiente a la fecha establecida en el santoral. Los festejos comienzan con un novenario de preparación y la colocación de portadas enfloradas en las entradas del templo. Además, se realiza un recorrido con la banda de música para recoger las ceras y la vestimenta de San Sebastián, que consiste en un cendal y una banda para cubrir la imagen del santo.

El domingo, la fiesta comienza con las tradicionales mañanitas y, poco después de las 11 de la mañana, se inicia el recorrido con la imagen de San Sebastián por las antiguas calles y callejones de Xoco. Durante el recorrido, el anda enflorada que transporta a San Sebastián hace varias paradas para que los fieles puedan acercarse a venerarlo. Durante estas paradas, se comparte desde un vaso de agua hasta un taco, pulque o un tequilita “a salud” del Santo Patrón.

Al llegar a la iglesia, San Sebastián es recibido con un tapete de aserrín y una salva de cohetes. El repicar de las campanas anuncia el inicio de la Santa Misa, momento central de la fiesta. Además de la ceremonia religiosa, la celebración incluye una feria, eventos deportivos y la tradicional quema del castillo, elementos folclóricos que forman parte de esta festividad.

Comienzan los ataques en redes sociales

En redes sociales han comenzado a manifestarse ambas partes, tantos los habitantes originarios del pueblo, mismos que siempre se han mantenido en contra de la urbanización, siendo la Torre y centro comercial Mitikah (La más alta de la CDMX  con 267.3 metros de altura y 62 pisos), una de sus principales luchas, pues se encuentra a pocos kilómetros de ahí, lo que ha causado este tipo de fiestas patronales un choque de tradiciones y cosas que son mal vistas por algunos nuevos residentes, entre ellos la quema de fuegos artificiales, al que preocupa no solo por la contaminación que causa, sino por el estrés que provoca a varias mascotas que son sensibles a los sonidos, causándoles fuertes crisis de estrés a lo largo de todo el fin de semana. Te dejamos algunos comentarios de las redes sociales.