CÉSAR MARTÍNEZ

La unión y solidaridad mostrada por los seleccionados nacionales mexicanos alrededor de su entrenador Jaime Lozano, parecería un respaldo tremendo a la continuidad del “Jimmy” en el banquillo tricolor.

Un espaldarazo tal, que parecería contraproducente no atender, en aras de un gran proceso que tenga mucho éxito en el mundial del 2026.

Pero, atención que esto parece un arma de doble filo:

Hay una línea muy delgada entre lo que se pretende sea atender la petición de los futbolistas que se sienten a gusto con su líder y que en consecuencia su rendimiento individual, colectivo crece y el darles, como ya ha pasado en otros procesos, las llaves de la selección.

El que el entrenador se pueda sentir tan en deuda con ellos nos puede remitir a etapas como la de Juan Carlos Osorio, quien, en un intento de legitimarse, en complicidad con los directivos del momento, cedieron el control de muchas de las decisiones que se tomaban a un grupo líder de jugadores.

Horarios, fechas, sedes, procesos, contactos sólo con determinada prensa y determinados personajes, lo mas delicado, convocatorias, pasaban por un filtro adicional al que regularmente correspondía. Vinieron entonces episodios de indisciplina muy conocidos, directivos corridos y episodios desconcertantes como el 7-0 de Santa Clara o el 3-0 frente a los suecos en plena Copa del Mundo.

Siempre han existido grupos con nivel de influencia en decisiones, pero en algún momento en México se desbordó la olla. De lo muy poco rescatable de la etapa de Gerardo Martino fue la recuperación de ese poder a nivel institucional.

Entonces a la hora de evaluar habrá que ser muy cuidoso. No aseguro que eso pasaría en caso de que Jaime a partir de su identificación con el grupo consiga su ratificación en el cargo. Pero de que existe un “caldo de cultivo” para revivir viejos vicios, ni duda cabe.

Muy oportuno el mensaje de Ivar Sisniega de este jueves. Mesura. Algo que de sobra nos ha mostrado Jaime Lozano en semanas recientes.

CENTROAMÉRICA UNIDA

La presencia panameña en la Final de la Copa Oro ha abierto un frente centroamericano común, en apoyo al país canalero.

Quedan de lado, por ahora, las rivalidades, el historial de eliminatorias mundialistas, las puyas mediáticas y populares. Por ahora el orgullo del futbol de la región, está en juego frente a una de las potencias de Concacaf.

Está sabrosa la final. Ni duda cabe.

VUELA ALTO JORGE

Con Don Jorge Berry inició todo. Desde un forzado “si”, para quedarme a trabajar bajo su mando en el área de deportes de Televisa. El disgusto que le causaba mi nombre de pila marcó un antes y un después en mi vida. Su humor ácido, su cotidiano mal humor, pero sobre todo su exigencia, me llevaron al límite.

Le agradeceré toda la vida. A su familia un abrazo desde el alma. Descanse en paz.

Tuiter: @Cesarmartinezmx
Insta: CesarmartinezOfi