MARTÍN AVILÉS

Foto: Efe

Era el año 2004 cuando todos bailaban al ritmo de Yeah!, el más grande éxito de Usher. Y 20 años después, ha ocurrido lo mismo en el máximo escenario deportivo de Estados Unidos. El show de medio tiempo del Super Bowl LVIII regaló una merecida dosis de nostalgia para quienes gozaron de una buena noche de copas con la canción del afamado rapero de fondo o incluso para los que esperaban a que ese electrizante video apareciera en la programación de MTV hasta aprenderse su letra.

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Usher actuó en el Super Bowl LVIII el domingo, sacando a relucir todos sus mejores hits en su actuación de 13 minutos en una actuación digna de Las Vegas. El ocho veces ganador del premio Grammy, conocido por su suave voz y sus electrizantes movimientos de baile, subió al escenario y demostró una vez más por qué ha sido una fuerza dominante en la industria de la música estadounidense durante más de dos décadas.

Alicia Keys, Ludacris, Lil’ Jon y Jermaine Dupree estuvieron entre los invitados especiales, mientras él apareció con ostentosos atuendos como un abrigo blanco y un traje azul eléctrico que recordó el videoclip de Yeah! Sin embargo, en redes sociales de inmediato surgieron comentarios acerca del show de medio tiempo del rapero. La gran mayoría, criticó el pésimo sonido durante su aparición.

Usher es uno de los músicos más famosos de su generación, un fenómeno del canto y el baile formado por artistas del pasado como Michael Jackson y Prince, a quienes por supuesto que homenajeó con sus bailes y movimientos que aprendió de sus ídolos. Quizás no fue un show que atendiera el gusto del público latino, pero sin duda, puso a bailar al mundo por unos minutos.