Yuki Tsunoda sabe del peso de las expectativas que recae sobre sus hombros en su primera temporada con Red Bull Racing, tal y como ocurrió con Checo Pérez un año atrás. Liam Lawson tomó el lugar del mexicano a principios de año, pero enfrentó las mismas dificultades que truncaron la carrera del jalisciense en el equipo de Milton Keynes, y fue sustituido por el nipón, quien ahora acumula tres carreras consecutivas sin puntos, situación que lo tiene con presión hasta el cuello.
LEE ADEMÁS: Chivas en la Copa Morelos 2025: Fecha, hora y contra quién juega
Tras un discreto puesto 12 en el reciente Gran Premio de Canadá, en el marco de su carrera número 100 en la máxima categoría, el fin de semana en Montreal dejó en evidencia los desafíos que atraviesa Tsunoda. El cuento de nunca acabar para cualquiera que sea el compañero de Max Verstappen.
Fue una penalización de 10 posiciones en la parrilla por infringir las reglas de bandera roja durante los entrenamientos la que lo condenó a iniciar desde las últimas posiciones. Eso complicó sus opciones de pelear por puntos y aumentó considerablemente el peso que carga y lo tiene al borde del colapso.
“Fue un día difícil. Perdí mucho tiempo en la FP3, justo cuando necesitaba adaptarme a las actualizaciones del coche”, admitió el piloto de 24 años en declaraciones recogidas por Crash.net.
Pero a pesar de los contratiempos, Tsunoda intenta mantener una mentalidad constructiva y reconoce que la presión es inherente a competir en un equipo puntero, por lo que busca transformarla en motivación.
“Quiero llegar lo más alto posible, y aunque a veces la presión no es fácil de llevar, es una oportunidad para crecer y demostrar mi valía”, afirmó.
Y es que aunque el resultado en Canadá no cumplió con las expectativas, Yuki encontró aspectos positivos en el comportamiento de su RB20, como destacó la mejora en el ritmo respecto a carreras anteriores.
“El rendimiento del coche fue más normal, incluso mejor que en otras ocasiones. Eso me da algo de motivación”, señaló. Sin embargo, ha sido realista al admitir que, dadas las circunstancias, el puesto 12 era probablemente el techo que podía alcanzar ese domingo.
Con la temporada en curso, Tsunoda sabe que debe revertir su racha rápidamente. La ventana de oportunidad en Red Bull no permanece abierta indefinidamente, y cada fin de semana sin sumar puntos alimenta las dudas sobre su continuidad. Aun así, el piloto japonés insiste en mantenerse enfocado en su desarrollo.
“Aún con nuestro equipo, quieres estar lo más arriba posible, pero supongo que disfruto con este reto. En estos momentos tengo mucha presión, a veces no los disfruto tanto, pero es parte del tiempo que es una oportunidad para mejorar. Sé que tengo que mejorar, pero confío en que puedo dar ese salto”, zanjó.
Mientras la F1 se prepara para el próximo Gran Premio, Tsunoda enfrenta un desafío claro: transformar su potencial en resultados concretos antes de que la paciencia de Red Bull se agote.

Foto: Reuters 


