16 días de activismo por la vida de las mujeres

28, noviembre 2022

ANGÉLICA DE LA PEÑA

Entre 11 y 13 mujeres son asesinadas al día en México. Estas cifras es probable no correspondan a la realidad, tomando en cuenta que INEGI informa que 70.1% de mujeres mayores de 15 años han sufrido algún tipo de violencia por ser mujeres.

La situación mundial tampoco es optimista. Desde el Derecho Internacional de los Derechos Humanos se han aprobado Tratados como la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra las Mujeres CEDAW, para fomentar cambios estructurales a favor de los derechos de la mitad de la Humanidad. Igual desde el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas se ha instaurado el Mecanismo de Examen Periódico Universal MEPU que evalúa cada 4 años a cada país sobre la situación de los derechos humanos, sus avances y los retos a implementar. Los países que garantizan mejores condiciones de vida a las mujeres y niñas, son aquellos donde hay mayor presencia de mujeres en la toma de decisiones y de poder; donde hay una legislación fundamental a favor de sus derechos que se aplica, y la democracia real es la característica esencial de esos gobiernos.

Lograr que cada mujer, desde que nace hasta que fallece, sea reconocida como humana, ha sido un motivo del feminismo desde su origen: las mujeres deben ser sujetas de plenos derechos; evitar éstos, se sigan escamoteado. Desde que Mary Wollstonecraft en 1792 escribe “Vindicación de los Derechos de la Mujer” pone énfasis en que la mujer como humana, debe acceder a lo mismo que el hombre.

Es relevante que, conforme se fue logrando en la mayoría de países, el reconocimiento del derecho a votar y ser vota- das, este derecho fue clave porque fomenta que las mujeres no sigan calladas como sus madres o abuelas. Igual la sepa- ración de los derechos sexuales, de los derechos reproductivos de finales del siglo pasado, es un gran logro; poco a poco se ha ido imponiendo que gozar del placer sexual es un derecho vital; igual decidir ser madre, o no. Aún así, la relación sexual violenta y forzada ha seguido en la pe- numbra. Negarse a ser violada por la pa- reja, ha sido una de las causas de la vio- lencia familiar. Hoy casi la mitad de feminicidios son perpetrados por quien es o ha sido pareja de la víctima.

Acceder a una vida libre de violencia significa ejercer todos los derechos humanos de las mujeres. Por eso, se realizan 16 días de activismo que comienzan el 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, fecha del feminicidio en 1960 de las hermanas Mirabal, víctimas del dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo; y terminan el 10 de diciembre, día en que se aprobó la Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1948. Destaco dos cuestiones a propósito de estas efemérides: los gobernantes pueden oprimir y asesinar también a las opositoras: es una cruel realidad; pero en el extremo hay un aliento de quienes redactaron la DUDH de la humana.

Nuestra exigencia es contundente: nos queremos vivas, y que esa vida sea libre de violencias; ser reconocidas como ciudadanas, como humanas; gozar de iguales derechos que los hombres. Ratificamos a la igualdad sustantiva como un principio rector que busca garantizarnos a las mujeres, derechos sustantivos como la libertad, la autonomía y la emancipación. Por la vida y la libertad de las mujeres,Únete!