CIUDAD DE MÉXICO, 25JULIO2018.- Autoridades del gobierno capitalino anunciaron que se evaluarán cada quince días a través de pruebas sonoras los altavoces de la alerta sísmica en la ciudad. El pasado jueves 19 de julio hubo un sismo de 5.9 grados con epicentro en Oaxaca, sin embargo, cerca de mil 300 altavoces no sonaron.
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Al tratar de explicar por qué no se activó la alerta sísmica la noche del pasado martes en la Ciudad de México, titular del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5), Juan Manuel García Ortegón dijo que el algoritmo de los altavoces busca alertar la peligrosidad de un sismo, y no pretende anticipar la magnitud.
“De lo que trata (la Alerta Sísmica) es alertar de sismos que son potencialmente peligrosos, no trata de anticipar la magnitud”, dijo en conferencia de prensa. En el marco del primer simulacro nacional, ejemplificó los casos de sismos “que no son perceptibles en la CDMX, aunque tengan una magnitud mayor, mientras que el caso de anoche es que hubo percepción, pero la magnitud es menor”.
Asimismo, señaló que la activación de la alerta sísmica se basa en el número de sensores que detectan el incidente, y la distancia del epicentro calculando por la aceleración del movimiento si llegaría a la ciudad que se alerta.
De su parte, el secretario de Obras y Servicios (Sobse), Jesús Esteva Medina comentó: “lo que marca en general este algoritmo es que una magnitud mayor a cinco, pero a 170 kilómetros de distancia, si es magnitud mayor a seis, pero está a 350 kilómetros, pudiera no activarse”.
En cuanto a las alertas sísmicas de aplicación que sí sonaron la noche del martes, el titular del C5 comentó que estás aplicaciones tienen sus propios sensores y algoritmos.
“En el caso de las aplicaciones móviles, ellos tienen sus propios sistemas de sensores, utilizan sus propios algoritmos, por eso es que tienen una información diferente a la que oficialmente se comunica”, señaló.
Y es que, previo a que se llevara a cabo el primer simulacro nacional, casi como si fuera profecía o maldición, a las 22:55 horas del martes se percibió en buena parte de la CDMX, un sismo en varias zonas de la Ciudad de México.
En primera instancia, el Sismológico Nacional dio a conocer en su información preliminar que era de magnitud de 5.8 grados, localizado a 36 kilómetros al noroeste de Tecpan de Galeana, en Guerrero, lo que daría supondría la activación de los altavoces, lo cual no sucedió.
Aunque minutos después ajustó la magnitud y lo señaló como de 5.1 grados, localizado a 32 kilómetros al sureste de Patatlán, Guerrero, a una profundidad de 16 kilómetros.
La misma noche del martes, la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo indicó en su cuenta en Twitter, que no ameritó la activación de la alerta sísmica por la magnitud.
Señaló que si bien se registró el sismo, la percepción fue solo en algunas zonas de la capital del país.
Replicó además, la información del Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (@SASMEX), que señala que el movimiento telúrico “no ameritó alerta sísmica porque la estimación de energía de los primeros segundos, no superó los niveles preestablecidos”, según el sensor cercano en la “costa de Guerrero, a tres kilómetros al sur de Papanoa”.
