El presidente Andrés Manuel López Obrador y la presidente electa, Claudia Sheinbaum Pardo tuvieron que levantarse de sus asientos para manifestar su apoyo al gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, en busca de que pudiera iniciar su discurso.

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Durante la presentación del Plan de Justicia para la reparación Integral de los daños de los pueblos campesinos de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, Jalisco, Alfaro, que también está a unos días de concluir su administración fue abucheado por los asistentes.

Antes de que se levantaran López Obrador y Sheinbaum Pardo, la esposa del primer Mandatario, Beatriz Gutiérrez, hizo señas para que los asistentes dejaran de gritar consignas en contra del mandatario estatal.

Sheinbaum Pardo, quien fue la primera en pedirle a los asistentes que lo dejaran hablar, dijo “es un día bueno hoy, ¿no? bueno vamos a dejar que hable el gobernador de Jalisco. ¿Les parece?”, preguntaba la presidenta electa, al tiempo que levantaba la mano para continuar diciendo que ella sí estaba de acuerdo y por lo tanto tenía que ser escuchado el mandatario estatal.

López Obrador, quien tomó del hombro a Enrique Alfaro para mostrarle su apoyo, dijo que él también estaba de acuerdo con que hablara.

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“Yo también estoy de acuerdo que todos nos escuchemos todos, la democracia es pluralidad no es pensamiento único eso es la dictadura, en la democracia tenemos que aprender a respetar la opinión de todos y un acto tan importante como este vamos a demostrar que lo más importante de todo es el pueblo y la patria. Eso es lo más importante”.

El gobernador, después de agradecer el espaldarazo justificó los hechos al señalar que así fueron sus seis años de administración debido a que había grupos que todavía no estaban de acuerdo con los cambios en la democracia y en la política que se vive actualmente en el país.

Alfaro siguió su discurso entre gritos de apoyo y en contra como “Gobernador” y “Fuera Alfaro”, quien intentaba en sus palabras resaltar que Movimiento Ciudadano era una fuerza política importante en la entidad al refrendar la simpatía de los jaliscienses el pasado 2 de junio.