Vecinos y organizaciones civiles del municipio de Ecatepec, en el Estado de México, denuncian que ahora las llamadas gaseras clandestinas donan bienes y servicios a esa municipalidad, a manera de soborno, para que se les permita seguir operando impunemente.
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Señalaron que han detectado que estos lugares irregulares que venden gas licuado de petróleo robado a Petróleos Mexicanos, proporcionan alumbrado público, material para bachear calles, tubos para los drenajes e incluso, ahora en esta temporada de lluvias, son quienes pagan la maquinaria para desazolvar las calles.
Por ello, denunciaron que es urgente la intervención de las autoridades federales en este caso y también de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) para revisar los gastos de la alcaldesa Azucena Cisneros, pues acusan que el municipio no está invirtiendo el dinero destinado para la obra pública.
“Nos dimos cuenta que esas mismas 20 gaseras ya están operando otra vez como si nada, fuimos a reclamar y los encargados de ese lugar nos dijeron que ya se pusieron a mano con la Azucena Cisneros; les pide de 500 mil a 1 millón de pesos mensuales, pero todo en obra pública, así es como ahora se disfraza la corrupción”, expuso Martín Melgar, vecino de la colonia El Chamizal.
Ahí en esa colonia, según han documentado los vecinos denunciantes, es donde iniciaron los “donativos” de las gaseras clandestinas, de esa zona se extendieron a todos los sectores hasta llegar a la zona centro.
Quienes por años han denunciado que las gaseras clandestinas desaparezcan de aquel municipio, no descartan la posibilidad incluso de que estas mafias lleguen a un acuerdo político con Azucena Cisneros para que, mediante sobornos, se vuelva a reelegir; dejando la seguridad de miles de habitantes de Ecatepec en riesgo.

Foto: Cortesía 


