Mientras campesinos protestaban a las afueras de la Cámara de Diputados, Morena metió el acelerador y determinó votar hoy mismo el dictamen de la Ley General de Aguas y la Ley de Aguas Nacionales, al que se le hicieron al menos 54 cambios, pese a lo cual la oposición sigue protestando.

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Luego de que la Comisión de Recursos Hidráulicos aprobó el dictamen, el presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal Ávila, dio a conocer que se modificará el orden del día para votar hoy mismo este tema, por lo que se prevé una sesión maratónica.

La presidenta de la mesa directiva, Kenia López Rabadán, sentenció que los grupos campesinos pidieron más tiempo para dictaminar, lamentó que no se les diera espacio y recalcó que no está de acuerdo con este fast track.

El coordinador del PAN, Elías Lixa, advirtió que la mayoría oficialista intenta imponer la Ley de Aguas sin cumplir el proceso legislativo, sin escuchar a los sectores involucrados y con el objetivo de centralizar el control del recurso más vital del país. Señaló que Morena y aliados rompen las reglas del Congreso para aprobarla “por la puerta de atrás”, ignorando la inconformidad de campesinos, ganaderos, productores y comunidades rurales.

El coordinador del PRI, Rubén Moreira, sentenció que el dictamen está lleno de contradicciones y atenta contra la propiedad de los campesinos.

Advirtió que el PRI pedirá suspender el debate porque no se realizó consulta a los pueblos originarios, como exige el artículo 2 de la Constitución, lo que implicaría una violación constitucional al modificar derechos sobre tierras y recursos naturales sin consulta previa.