Albazo de la 4T, el debacle de la Planeación

29, mayo 2023

GABY SALIDO

La presentación del nuevo Plan General de Desarrollo y Programa General de Ordenamiento Territorial, despertó el descontento social, pues lejos de consultarse pretenden imponerlos.

Invitaba a la reflexión al señalar que morena y sus funcionarios en el gobierno, encontraron la fórmula perfecta para evadir su responsabilidad social, con actos de autoridad que someten a opinión o consulta técnica.

Con esa legitimidad audazmente simulada, el gobierno usa el acompañamiento social como escudo ante decisiones controvertidas.

Gracias a las personas consideradas referente social, que han decidido empeñar su credibilidad en favor del gobierno de la 4T, la autoridad ha formado una careta de aval técnico y consenso ciudadano.

Ya han desgastado el respaldo social como argumento ante la falta de fundamentos y el atropellado proceso de Planeación de la Ciudad, es el caso más reciente.

Aunque parece broma, entre más se esfuerza Claudia Sheinbaum por evadir su responsabilidad, más entrampa el proceso, pues se ha gastado su administración sin consolidar la planeación Democrática y prospectiva en la CDMX.

Mientras descalificaba el trabajo del Instituto de Planeación, para quedar como redentora de la ciudad, cometía la peor tropelía en contra de sus habitantes.

Sin titubeos, anunció que suspendía la consulta por la confusión en los documentos, y ofreció incluso reponer todo el procedimiento, sin embargo, solo ganó tiempo para trabajar de forma silenciosa su Plan de Desarrollo y su Programa de Ordenamiento Territorial.

Aunque muchas personas han intentado conocer tan enigmáticos documentos, su contenido es un misterio. No fue suficiente la semana para publicarlos oficialmente, solo los compartió con unos cuantos en redes sociales.

En esta ocasión, ni el portal de datos abiertos con su transparencia simulada, logra salvar la reputación de un gobierno… ¿innovador y de derechos?

Y es que, como otros actos irregulares en el proceso, los “nuevos” documentos de planeación, realmente no lo son, pues es la agenda propuesta recientemente por la jefa de gobierno, con diferentes nombres y en diferente forma.

Como no queriendo la cosa, de una lectura rápida podemos hablar de Polígonos de factibilidad de agua, acuerdos de facilidades disfrazados de simplificación administrativa, corredores inmobiliarios ahora zonas de atención prioritaria, en fin, todo lo que en el Congreso se ha evidenciado al no tener sustento técnico o legal.

Debemos esperar que la presidenta de la Junta de Gobierno del Instituto de Planeación y en consecuencia, quien debió dirigir y coordinar la elaboración de esos documentos, haga una última revisión, para enviarlos al Congreso.

Ahora que no hay titular en el Instituto de Planeación, habrá que ver quién pagará los platos rotos en el debacle de este proceso.