Andrés Guardado está a punto de vivir su último partido con la Selección Mexicana de Futbol. Pero más allá de la nostalgia y las memorias que vuelven a pasar por su mente en el recuento de su prodigiosa carrera en la que se convirtió en el jugador con más presencias en el Tri con 181 juegos disputados, su instinto de líder lo ha hecho enfocarse en orientar a las nuevas generaciones para que verdaderamente sientan la camiseta y se enorgullezcan de defenderla.

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‘El Principito’ tendrá ante Estados Unidos su último baile como seleccionado nacional. Pero antes de colgar los botines, el jugador de 38 años dejó una fuerte advertencia para cada miembro que sea contemplado para representar a México, con el objetivo de reivindicar un llamado a Selección.

“En una plática con Javier (Aguirre), yo sentía que en las últimas convocatorias los chicos estaban con el ‘uy, faltan 10 días, 15 días’. Se estaba perdiendo el valor de estar aquí. Simplemente, transmitir lo que significa, el valor de la Selección, y es un privilegio ser los mejores del país. Es una responsabilidad y privilegio”, dijo Guardado, previo a su partido de despedida.

Ese genuino liderazgo de ‘El Principito’ llamó poderosamente la atención de Aguirre, quien, efectivamente, notó que cada vez aparece menos entre los futbolistas mexicanos. Por ello, extendió una invitación al jugador del León para que se sume a su cuerpo técnico, tan pronto apague la luz de su prodigiosa carrera. Pero Andrés tiene otros planes.

“Le agradezco a Javier que me abra las puertas, pero me gustaría prepararme bien. No sólo tener una carrera decente para estar aquí, me encantaría estar en Selección, me gustaría estar bien preparado”, compartió y envió un último mensaje a sus más jóvenes compañeros.

“Para estar en Selección hay que estar preparado para la presión, para afrontar este tipo de responsabilidades, que es estar en Selección. Lo que yo les pude o quise transmitir es eso, que sepan qué es ponerse la camiseta de la Selección, que no es fácil. Tiene que estar preparado para ello, es un privilegio, no es un sufrimiento. No es una obligación decir que tengo que ir a selección, que tengo que estar concentrado, tengo que rendir”, sentenció.