FILE PHOTO: Jan 28, 2024; Baltimore, Maryland, USA; Kansas City Chiefs head coach Andy Reid looks on from the field prior to the AFC Championship football game against the Baltimore Ravens at M&T Bank Stadium. Mandatory Credit: Geoff Burke-USA TODAY Sports/File Photo MARTÍN AVILÉS
Foto: Reuters
Andy Reid es un artista. Y como todo virtuoso del arte, su obra es una ventana por donde se asoma su alma. Fue en una gélida tarde de enero de 2013 cuando la vida le dio una nueva oportunidad para ser ese artista del emparrillado que siempre deseó.
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La tragedia lo había acechado durante meses, al haber perdido a su hijo por una sobredosis de drogas y luego haber quedado desempleado tras su paso por los Philadelphia Eagles. Pero en el invierno de hace poco más de 10 años recibió una llamada de los Kansas City Chiefs y de inmediato puso en marcha su plan para trazar el boceto de la que es hoy la más amenazante dinastía de la NFL.
Lo de Reid fue trabajado con sigilo, pero gradualmente se notó su mano. Basta con ver que pocos equipos han sido tan consistentes en los últimos años como Kansas City, que ha ganado ya dos anillos de Super Bowl, ha disputado seis Finales de Conferencia consecutivas y está en su cuarto Gran Juego en cinco años.
Han pasado 19 años desde la última vez que un equipo logró repetir como campeón al año siguiente; fueron los New England Patriots en las temporadas 2003 y 2004 quienes lograron la hazaña solo conseguida por siete equipos anteriormente (Pittsburgh Steelers en dos ocasiones).
Para el Super Bowl LVIII, Andy buscará ese anhelado bicampeonato, mismo que dedicará a su difunto hijo, Garrett Reid, quien murió por una sobredosis accidental en agosto de 2012. Tampoco su otro hijo Britt ha podido librarse de las drogas.
De hecho, después de varias recaídas, provocó un accidente grave por conducir bajo los efectos de sustancias, lo que provocó lesiones graves a una niña de solo cinco años antes del Super Bowl LV, justo el que perdieron los Chiefs de Reid ante Tampa Bay Buccaneers.
Si bien, Reid no es el culpable de que sus hijos consumieran drogas, el inicio de sus problemas coincidió con uno de los períodos más exigentes de la carrera de Andy con los Eagles, cuando era entrenador en jefe y vicepresidente ejecutivo de operaciones, así como director general.
Un triunfo de Reid ante los San Francisco 49ers en Las Vegas, dará al coach un motivo más para sonreír a pesar de esas tragedias que han marcado su vida. Porque como todo buen artista, sus obras son la consecuencia de todos esos gritos desesperados de su alma.
