La presidenta Claudia Sheinbaum informó que ya se emitió un decreto para que en las próximas licitaciones públicas de medicamentos se privilegie a las empresas que cuenten con plantas de producción en México y se impulsará también producir más medicamentos genéricos, tanto en el sector público como privado, para garantizar el acceso y reducir costos a los medicamentos.
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Asimismo, precisó que entre 2025 y 2026 se liberarán más de 700 patentes a nivel mundial, lo que representa una oportunidad para que México produzca versiones genéricas de medicamentos esenciales para atender la salud de los mexicanos.
Por lo que toca al sello Hecho en México, enfatizó que el Plan México busca que los medicamentos se fabriquen en el país, no solo para el consumo interno, sino también para la exportación.
A su vez, el director del IMSS Bienestar, Alejandro Svarch, aseguró que ante la alta dependencia del sector farmacéutico en México del exterior, se buscará aumentar la capacidad del país en este sector, con el objetivo de producir más genéricos en el país, que pueden costar hasta cinco veces menos que los medicamentos de patente.
“México perdió soberanía en este sector estratégico cuando en 2008 se eliminó el requisito de planta, una política que durante años obligó a las farmacéuticas a tener instalaciones de producción en el país para poder vender al gobierno. Esto permitió un desarrollo paralelo de la industria farmacéutica y manufacturera”, detalló.
Durante la conferencia de prensa matutina en palacio nacional, señaló que el análisis técnico sobre el estado del sector farmacéutico en México revela que presenta alta dependencia del exterior, pues más del 65 por ciento de los insumos farmacéuticos son importados, lo que limita la soberanía sanitaria del país. Además, el cartón y el papel, esenciales para el embalaje de los medicamentos, representan la tercera industria más relevante en la cadena de suministro de medicamentos.
Precisó que hasta 2008, México contaba con un desarrollo paralelo entre la industria farmacéutica y la manufacturera. Sin embargo, la eliminación del requisito de planta, que obligaba a las farmacéuticas a tener instalaciones en el país para vender al gobierno, debilitó la capacidad de respuesta nacional, una vulnerabilidad que se evidenció de manera más grave durante la pandemia.
Insistió en que la eliminación del requisito de planta favoreció a mercados extra regionales, dejando al país sin capacidad propia para producir medicamentos estratégicos, una carencia que se evidenció durante la pandemia de Covid-19.
En contraste, países como Brasil producen hasta el 90 por ciento de los medicamentos que consumen. “Mientras Brasil implementó una política de producción farmacéutica en el mismo periodo, y hoy fabrica en su territorio el 90 por ciento de los medicamentos de su sistema de salud universal, México depende de importaciones incluso para insumos básicos“, concluyó.

Fotos: Cuartooscuro 


