A partir del 1 de enero el salario mínimo nacional quedó en 315.04 pesos, tras un consenso entre gobierno, sindicatos y sector empresarial que avaló un incremento de 13 por ciento y que puso en marcha la segunda alza del sexenio, mientras la presidenta reiteró que el objetivo central busca alcanzar 2.5 canastas básicas en 2030 como parte de los compromisos de la transformación.

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De acuerdo con los datos expuestos por el secretario del Trabajo, Marath Bolaños, el sueldo mensual ascendió a 9 mil 582.47 pesos y elevó el poder adquisitivo en 154.2 por ciento desde los ajustes que comenzaron en administraciones anteriores, aunque el Gobierno destacó que la fase actual alcanzó el nivel más alto desde 1980 según registros oficiales.

Dentro de la Zona Libre de la Frontera Norte el monto pasó de 419.88 a 440.87 pesos diarios tras un aumento de 5 por ciento que permitió cubrir 2.8 canastas básicas y cumplir de manera parcial el objetivo presidencial, pues la frontera superó el umbral previsto y quedó por encima de los máximos históricos observados en 1976, de acuerdo con el informe del propio funcionario.

La mandataria aseguró que el incremento superó el umbral constitucional que exige al salario mínimo crecer por encima de la inflación y defendió que el ajuste no afectará precios, porque Hacienda y Banco de México analizan tendencias y anticipan márgenes de estabilidad con o sin modificaciones, mientras las mesas tripartitas afinan criterios para proteger el poder de compra.

Sheinbaum señaló que el país dejó atrás la etapa de precarización del salario y que el nuevo ajuste consolida una política que elevó ingreso, impulsó productividad y fortaleció tejido social, al tiempo que insistió en que la coordinación con el sector privado seguirá como base para futuras decisiones.

En el cierre del anuncio, la presidenta puso énfasis en el reconocimiento a las y los trabajadores del país y en la relevancia de sostener un proceso donde el diálogo tripartito definió una ruta que combina estabilidad económica, derechos laborales y mejora del ingreso, elementos que forman parte de la estrategia central del Gobierno.

Francisco Cervantes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, afirmó que los organismos empresariales avalaron el acuerdo y que la negociación se mantuvo en el marco del Estado de Derecho, bajo los principios de estabilidad productiva y responsabilidad frente al empleo formal, al tiempo que destacó que la ruta hacia las cuarenta horas implica flexibilidad sectorial.