AIDA RAMÍREZ

Foto: Cuartoscuro

Mucho se habló en días recientes de 5.1 millones de personas “que salieron de la pobreza”, según datos que dio a conocer el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) de su encuesta 2022, pero poco se dijo del aumento de los pobres en pobreza extrema, esos que adolecen de más de tres carencias -como servicios de salud, educación y vivienda  de calidad-, y que el poco dinero que tienen no les alcanza para comprar lo mínimo indispensable de comida, que según el gobierno federal cuesta poco menos de mil pesos.

Ese “pequeño grupo” de mexicanos pasó de 7.0% a 7.1%, lo que a primera vista, para empezar, sería un estancamiento en el porcentaje, pero en los números fríos significa que 470 mil personas más cayeron en pobreza extrema.

“Suena poco, pero no es poco porque eso quiere decir que son personas que no tienen un empleo formal, ni ingresos suficientes para alimentarse ni las condiciones mínimas de supervivencia, porque al menos el salario mínimo te garantizar tener un ingreso. Son ahora 9.1 millones de personas -de los más de 128 millones de mexicanos- que están en esta condición”, señalaron organizaciones empresariales, de finanzas y de la sociedad civil.

En ese sentido, cabe señalar que en 2018 eran 8.86 millones de mexicanos en pobreza extrema, y se sumaron unos 470 mil en 2022.
Mylene Cano de la Fuente, economista en Jefe de la Coparmex nacional, en entrevista con Ovaciones, observó que la reducción de la pobreza de 41.9% a 36.3%, se explica por el aumento en los ingresos de la población, en donde la mayor parte, 67.5% son ingresos laborales.

“Celebramos estos esfuerzos tripartitas -empresarios, trabajadores y gobierno-, por elevar el salario mínimo y otras condiciones del empleo, que ya han repercutido en la reducción de la pobreza. Pero el principal factor de esta reducción tiene que ver con el aumento de los ingresos de familias -que se observó en todos los deciles-; en menor medida por remesas -que no todos reciben-, y por transferencias de programas sociales”, explicó.

No obstante, comentó que el incremento de personas en pobreza extrema es un foco rojo, porque “se gasta mucho en programas sociales, pero no necesariamente se está yendo a mejorar sus condiciones y sí tienen más carencias”.

Alertó que será difícil sostener la reducción de la pobreza, si los ingresos del gobierno no aumentan en la misma medida, porque será difícil compensar carencias como acceso a servicios de salud o rezago educativo, por lo que el siguiente sexenio deberá hacer una reestructura para obtener ingresos, además de que en la siguiente medición no se verá tampoco un cambio sustancial.

Acción Ciudadana Frente a la Pobreza sostiene que aún no es momento de pasar al triunfalismo, pues la mejora salarial todavía no es suficiente y la pobreza sigue teniendo un nivel muy alto.

Indicó en un análisis de los datos del Coneval de 2022, que las transferencias gubernamentales representaron menos del 3.0%.

“Con los datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos en los Hogares (ENIGH) 2022, sabemos que el 61% de los hogares de los 4 primeros deciles de ingreso están excluidos de los programas gubernamentales de transferencias, reciben ‘cero pesos’.

“Que el incremento del monto que reciben los hogares por transferencias de programas, en su mayor parte se canalizó hacia los hogares de mayor ingreso (los deciles VII a X). Y que el monto que reciben los hogares que sí reciben transferencias gubernamentales es mayor en los deciles de ingreso más alto”, observó.

En tanto, el presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Mario Correa Martínez dijo a Ovaciones reconocer que hay temas del documento del Coneval en donde se ven mejorías, pero consideró que el aumento marginal de la pobreza extrema de 7.0% a 7.1% “es poquito, pero no es buena noticia”.

Por lo que cuestionó la forma en que se redujo esa pobreza, porque si a quienes dejaron de ser pobres “si se les quita las transferencias, pues no (dejaron de ser pobres). Ahí hay un tema”.