Gustavo Mares | Fotos Cortesía Consejo Mundial de Lucha Libre

La legendaria Arena Coliseo, en el mexicanísimo barrio de La Lagunilla, está de manteles largos porque este mes cumple 79 años de existencia. Hablar del embudo de Perú 77 es remontarnos a aquellas épocas en las que se veía a las personas amontonarse al ver llegar a su ídolo, es recordar los grandes acontecimientos que en ella se suscitaron marcando para algunos luchadores su cita con el destino.

A sus casi ocho décadas de vida, esta arena mantiene un sabor muy especial para atestiguar la lucha libre y el boxeo. Si fuera una persona, podría decirse que es una señora madura, pero festiva.

Quienes frecuentemente acuden a la Arena Coliseo, saben que es un recinto que guarda un encanto muy especial, su noble estructura da una gran vista desde cualquier punto, es una arena que proporciona al espectador la cercanía con el luchador, así como solía suceder en la antigua Roma.

Muchos gladiadores nacieron o surgieron ahí, con el paso del tiempo se consagraron y adquirieron la idolatría ante el público.

Tal fue el caso del Demonio Azul “Blue Demon” y Santo, “el enmascarado de Plata”.

Un sin fin de anécdotas se guardan en ésta mítica arena, pero quienes no hemos de recordar aquella que se cuenta del Murciélago Velázquez con expectación.

ILUMINACIÓN

Las luces jugaban un factor clave para aumentar el misticismo de nuestro personaje que, en cuanto éstas se apagaban, de las penumbras de la oscuridad aparecía el Murciélago quien haciendo honor a su nombre abría su capa emergiendo de ella unos murciélagos, provocando el pánico en los aficionados.

Se muy bien público conocedor que usted recordará, o sin temor a equivocarme, se enteró de la osadía de un aficionado en donde éste le arrojó una víbora al Cavernario Galindo; quien ni por un segundo dudó en ir por ella y después morderla, dejando al público atónito ante tal acción.

Pero que sería de las Arenas sin la magia del anunciador, aquellos quienes, con su peculiar voz dan vida a las presentaciones del gladiador.

Antonio Padilla Ortega “Pícoro” es parte de esa magia, su voz le dio un toque magnificente a diferentes filmes de boxeo y lucha libre, recordarán a los “Polivoces” o al gran Wolf Rubinskis entre otros.

Años más tarde Armando Gaytán “El mucha crema” (QEPD) se volvió Institucional, haciendo alarde de su mote.

Como olvidar al gran Javier Vargas López “Vitorino” (QEPD), la voz de trueno, creador de grandes frases como “por el pasillo de la verdad” o “el hombre de la jugada mortal”, vaya que el hueco que dejó fue muy difícil de llenar.

ANUNCIADORES

Pero así vimos nacer a otros anunciadores como Ivan Salguero, poseedor de una voz firme y llena de dinamismo y Omar García, con un peculiar estilo.

La Arena guarda grandes historias, pues en ella se filmaron muchas películas de lucha libre y boxeo; como “Atlantis y Octagón, la revancha”, entre otros muchos.

Entre los datos curiosos que se hicieron en la elaboración e investigación para el libro de “85 años de lucha libre en México” se supo que, en los tiempos de la conquista, el predio donde está asentada la Coliseo eran los asoleaderos de quienes eran juzgados en la Santa Inquisición.

Aunque también entre sus muros, se guardan historias tristes, tales como la muerte de “Sangre India” y la muerte del sensacional “Oro”, el hombre que podía volar, pérdidas irreparables para la lucha libre pero que sin duda, aquella cita con el destino que ya tenían pactada se tuvo que cumplir, llevándose con ellos la emoción de volverlos a ver, aunque sea una vez más.

Pero también, la Coliseo ha servido como escenario de grandes conciertos de música electrónica, o de la legendaria banda de rock Botellita de Jerez, encendiendo los ánimos de varios aficionados. El grupo alemán Ramstein hizo la presentación de su disco en este local.  La cantante mexicana Yuri filmó un video ahí. Y como éstos, hay más ejemplos.

TRASCIENDE

Pero es que la lucha libre trasciende barreras, pues cientos de aficionados se sorprendieron en diferentes momentos con la presencia de Joan Sebastián, el grupo Black Eyed Peas, la inglesa Dua Lipa, quien llegó al recinto hace aproximadamente cinco años, sorprendiendo a los aficionados de esta gran arena.

Pero la bomba estalló, cuando el líder de los Rolling Stones, Mick Jagger declaró que se había subido a un ring de lucha libre mientras hacía un recorrido en el centro de la ciudad.

No es de sorprender que los luchadores le tengan una gran estima, cariño y aprecio a esta arena, pues en ella suelen dar sus primeros pasos, sus primeras victorias, sus tropiezos, sus más grandes aplausos o tremendos abucheos y uno que otro descalabro. La Arena Coliseo seguirá conquistando al público nacional y extranjero gracias a esa historia que guarda y al gran talento que se puede ver cada sábado en el centro de la ciudad más grande del mundo.