“Sin seguridad no hay libertad y sin libertad no hay desarrollo. La seguridad es la base sobre la que se construye la confianza, la inversión y la posibilidad de un país mejor“, afirmó el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Juan José Sierra Álvarez, al señalar que México vive un momento decisivo en donde la violencia, la impunidad y la falta de certeza jurídica han deteriorado el tejido social y afectado directamente la competitividad del país.
Es más, aseveró que en estos momentos en que se revisa el T-MEC, la atención a la inseguridad debe ser prioridad, “porque no podemos darnos el lujo de perder la oportunidad de que las inversiones lleguen a nuestro país, porque quienes arriesgan su capital se sienten vulnerables y temen ser víctimas de algún delito“.
Al clausurar el foro Buenas prácticas en materia de seguridad: por un México en paz, y contrario a la narrativa del gobierno federal, afirmó que la inseguridad se ha convertido en el principal obstáculo para la inversión, el crecimiento económico y la generación del empleo formal.
El dirigente del sindicato patronal indicó que en la Data Coparmex, se tiene registro que una de cada dos empresas socias ha sido víctima de por lo menos un delito en el último año, y que 12.8% de los empresarios fue víctima de extorsión, “delito que se ha expandido y sofisticado, y tiene de rodillas a miles de empresarios en todo el país”.
Así como del llamado derecho de piso, práctica criminal inaceptable que vulnera la libertad económica, inhibe la inversión y amenaza la seguridad de miles de negocios en todo el país.
Además de ser los delitos que golpean con mayor fuerza a las micro, pequeñas y medianas empresas, “esas que son el corazón productivo del país y las que generan más del 70% de los empleos formales en México”.
A ello, agregó Sierra Álvarez, la inseguridad cuesta a los empresarios 91 mil 800 millones de pesos al año.
Señaló que hay otros delitos que también lastiman a la sociedad y a la economía, como los robos en carretera y puertos, los fraudes a través de medios digitales y cibernéticos, y los casos de desapariciones que aquejan a miles de familias mexicanas.
“Estos fenómenos nos obligan a redoblar esfuerzos y a trabajar intensamente, gobierno y sociedad, para abatir las afectaciones y devolver la tranquilidad a las comunidades“, por lo que llamó a la Cámara de Diputados a incrementar el presupuesto al ramo de seguridad.
“En Coparmex hemos sido enfáticos: la seguridad no es un asunto exclusivo del gobierno. Es un desafío nacional que exige coordinación, Estado de Derecho y participación ciudadana activa. Sin instituciones fuertes, sin ministerios públicos eficaces, sin policías profesionales y sin una justicia que funcione, no habrá inversión ni desarrollo sostenible“, advirtió.

Foto: Coparmex 


