Diputados de Morena, Partido del Trabajo y Partido Verde Ecologista de México aprobaron en la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados la iniciativa de reforma constitucional para adscribir a la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional, lo que la oposición acusó es la militarización de este cuerpo que debería ser totalmente civil.

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Por 22 votos a favor y 18 en contra, el dictamen de la reforma constitucional presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador fue avalado, pese a las posturas en contra del PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, que advirtieron que esta disposición también atará de manos al próximo secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, que no tendrá a la Guardia Nacional bajo su mando para combatir a la delincuencia.

La reforma señala que la Guardia Nacional dejará de ser una institución policial de carácter civil para pasar a definirse como una fuerza de seguridad pública, profesional, de carácter permanente e integrada por personal de origen militar con formación policial, dependiente de la secretaría del ramo de Defensa Nacional, para ejecutar la Estrategia Nacional de Seguridad Pública en el ámbito de su competencia.

Con esta modificación, que le da la vuelta a una sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que ordenó regresar el mando de la Guardia Nacional a la Secretaría de Seguridad Ciudadana le otorga además facultades de investigación a esta corporación.

Sin embargo, los diputados del PAN señalaron que este es un nuevo intento por perfeccionar la militarización de la seguridad pública y el diputado Jorge Triana advirtió que hay un desastre administrativo por esta adscrita a dos áreas diferentes.

El coordinador de los diputados del PRI, Rubén Moreira, dijo por su lado que la propuesta de reforma debilita al Ejército, pues una gran cantidad de sus elementos son enviados a la Guardia Nacional.