Los Pittsburgh Steelers han perdido la paciencia con George Pickens y los Dallas Cowboys no han dejado pasar la oportunidad de adquirir a un receptor abierto de peso para complementar su talento con el del estelar CeeDee Lamb. Ahora, Dak Prescott tiene un poderoso arsenal para generar terror en las defensivas rivales.

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Ambos equipos acordaron un intercambio que envía al habilidoso pero de inestable carácter receptor de 24 años a la franquicia de la Estrella Solitaria. En tanto, los Steelers obtendrán una selección de tercera ronda en el Draft de 2026 y una de quinta ronda en 2027.

Además de Pickens —quien está a punto de entrar en el último año de su contrato de novato, firmado en 2022, cuando los Steelers lo seleccionaron en la segunda ronda— los Cowboys obtendrán una selección de sexta ronda en dos años.

El espigado WR de 1.90 metros de altura y 90 kilogramos, ha pasado sus primeras tres temporadas en la NFL bajo una peligrosa dualidad en que deambula como un productivo jugador a la ofensiva y a su vez sumamente caprichoso. Es así que sus asombrosas recepciones, han contrastado con pataletas de inmadurez.

Pickens llega a Dallas con ese estigma y con la tarea de complementar a la estrella local CeeDee Lamb. El segundo mejor receptor del cinco veces campeón del Super Bowl después de Lamb, el año pasado fue el ala cerrada Jake Ferguson, seguido por Jalen Tolbert en un distante tercer lugar.

Dallas no abordó la necesidad de un segundo receptor en el Draft. El entrenador de primer año, Brian Schottenheimer, comentó que le gustaba la juventud que ya tenía en la plantilla, mientras que el dueño y gerente general, Jerry Jones, mencionó antes del Draft los traspasos “sustanciales” que los Cowboys buscaban, declaración de dejó la puerta abierta justamente a este traspaso.

El entrenador en jefe de Pittsburgh, Mike Tomlin, respaldó frecuentemente a Pickens mientras soportaba sus desplantes mientras se adaptaba a la vida profesional en los emparrillados. Pero tal parece que la paciencia se agotó en el seno del club negro y oro.

Pickens lideró la liga con un promedio de 18.1 yardas por recepción en 2023 y acumula 174 recepciones para 2 mil 841 yardas y 12 anotaciones en 48 partidos. Gracias a su facilidad para explotar en trayectorias largas, encaja a la perfección con Lamb, pues es un receptor vertical externo que le permitirá a Lamb mantener su alta efectividad en la ranura.

El oriundo de Hoover, Alabama, logró 900 yardas en 14 partidos en 2024 y mil 140 yardas de recepción en 2023. Además, registró un sólido promedio de 2.2 yardas por ruta corrida en ambos años.

En 2022, Pickens registró 48 separaciones, pero aumentó a 70 y 68 en los últimos dos años, respectivamente, quizás uno de sus más grandes campos de oportunidad desde su llegada a la NFL. Sin embargo, su margen de recepciones ha bajado de un máximo de 99 en su año de novato a 72 en 2023 y a 40 la temporada pasada.

Eso no le ha ayudado a controlar sus emociones. Solo la temporada pasada, terminó dos partidos entre peleas con los backs defensivos rivales. Primero, cuando sujetó a su ahora compañero Jourdan Lewis de Dallas por la máscara, y luego, cuando forcejeó con Greg Newsome II de Cleveland en lugar de intentar ponerse en posición para un Ave María de último momento.

Además, recibió una multa por usar una grosería en su ojo contra los Cowboys, una regla que, según dijo, desconocía. Debido a esa volatilidad, los Steelers no parecieron interesados en firmarle a Pickens una extensión de contrato y se volvió prescindible cuando negociaron con el estelar DK Metcalf en marzo, a quien rápidamente le firmaron un contrato de cinco años.

Después de que Pickens cometiera dos faltas por conducta antideportiva contra Cincinnati Bengals la temporada pasada, el entrenador de los Steelers, Mike Tomlin ya daba avisos de su desencanto con el receptor.

“Tiene que madurar. Tiene que madurar rápidamente. Sin duda, hay mucho más margen de crecimiento ahí”, comentó, luego de que principios de esa temporada, también hubo dudas sobre el desempeño de Pickens, aunque Tomlin desestimó esas preocupaciones en ese momento.

Con DK Metcalf, ambos receptores podrían haber jugado juntos, pero existe una evidente coincidencia en sus estilos, y ciertamente parece que la adquisición de Metcalf se realizó para anticipar la inminente salida de Pickens. Ahora, los Steelers vuelven a tener un problema con sus receptores, pues detrás del ex Seattle Seahawks en la plantilla se encuentran Calvin Austin III , Robert Woods y Roman Wilson, sin demasiados atributos mostrados hasta ahora en la liga.

Y finalmente, ya sin un segundo receptor junto a Metcalf, Pittsburgh está mucho más lejos de ser un contendiente, algo que hace que la incorporación de Aaron Rodgers sea un poco más complicada, al ser A-Rod un veterano de 41 años que solo busca un anillo más en su último baile en la NFL.