Cada año, más de la mitad de ingresos para el gobierno provienen del pueblo

Independientemente del partido que esté en el poder



Cada año, el gobierno federal estima una mayor recaudación de impuestos para alcanzar su estimado de ingresos que le permitan operar durante un año fiscal.

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Y 2026 no está siendo la excepción. Si bien desde que iniciaron los gobiernos de la 4T aseguran que en su política son “primero los pobres”, lo cierto es que es precisamente toda la población, incluyendo los que menos tienen, el sector que le permite obtener prácticamente más de la mitad de los ingresos.

Lo anterior, porque de los 10 billones 193 mil 683 millones de pesos que se aprobaron para el próximo año, cinco billones 838 mil 541.1 millones de pesos serán por impuestos (IVA, ISR, IEPS), esto es, 9.26% más que lo aprobado para 2025.

Desde el sexenio del expresidente Andrés Manuel López Obrador se estableció que no habría reforma hacendaria ni fiscal, ni la creación de nuevos impuestos, solamente la actualización de los existentes.

Asimismo, desde entonces, se espera que los ingresos tributarios sean prácticamente el principal factor para alcanzar el total de ingresos, buscando fortalecer la capacidad recaudatoria y reducir la evasión fiscal por medio del Servicio de Administración Tributaria (SAT).

Tal es así que, para el Ejercicio Fiscal 2025, se previeron ingresos por nueve billones 302 mil 015.8 millones de pesos, en donde cinco billones 297 mil 812.9 millones de pesos fueron por impuestos.

Dichas cifras no se comparan en nada con lo aprobado por el Congreso de la Unión para 2018, cuando se estableció que el gobierno federal obtendría ingresos por un total de cinco billones 279 mil 667 millones de pesos.

Y si vamos un poco más atrás, para el Ejercicio Fiscal 2012 se aprobaron tres billones 706 mil 922 millones de pesos de ingresos, en donde por impuestos, contribuciones, derechos, productos y aprovechamientos, se estimaron dos billones 313 mil 614 millones de pesos.

Lo anterior da cuenta que prácticamente desde hace más de tres sexenios, el gobierno federal se ha recargado más en obtener los ingresos de la población que de las ventas por petróleo, como fue hasta finales del siglo pasado.