Cada quien sus decisiones

15, mayo 2023

GABY SALIDO

Ese veredicto moral nos recuerda que individualmente y sin culpar a los demás, somos responsables de nuestros actos. Por cierto, aplica en todas las personas.

Así fue la sentencia que recibió el Gobernador de Oaxaca, ¿la causa? Una foto con la mandataria de la CDMX que circuló en redes sociales.

Marcelo Ebrard dedicó ese proverbio al hablar del acompañamiento de Salomón Jara a Claudia Sheinbaum, ¿el contexto? Uno de sus acostumbrados destapes por todo el país, o como ella misma los llama: “giras de trabajo”.

Sin embargo, al Canciller le hacen honor sus propias palabras, y debe asumir el compromiso de su cargo.

¿Cómo es posible que el responsable de la política exterior del país, se encuentre en diferentes estados de visita de trabajo, mientras puede haber fricción entre dos naciones vecinas?

Bueno, eso es posible en la medida que Adán Augusto, Secretario de Gobernación, impone condiciones para hablar con los productores de Sinaloa, quienes piden precios de garantía al Gobierno por sus cosechas.

Suena inverosímil, pero eso ocurre mientras la mandataria capitalina hace giras fuera de su horario laboral -pues dice que descansa de gobernar los fines de semana-, como si llevar el timón del destino de una Ciudad fuera cuestión de horarios.

Mientras los integrantes de la 4T piensen estar lejos de ser juzgados, o nunca ser alcanzados por sus criterios; comprueban mi reflexión y hacen honor a la cultura popular: “en la casa del jabonero; quien no cae, resbala”.

Así, la prisa para definir candidato presidencial en MORENA, los ha llevado a nombrar “gira de trabajo” a los actos que la Ley llama promoción personalizada, o actos anticipados de campaña.

Ávidos del espaldarazo de palacio nacional para su candidatura, hacen honor a lo que esta 4T ha tomado por bandera: interpretar y usar a modo las Instituciones o las Leyes.

Mientras la Ley les dé la razón, la cumplen y la hacen cumplir. Lo mismo pasa con las Instituciones, si respaldan los mandatos presidenciales o las imposiciones legislativas orquestadas por su mayoría, las respetan.

De lo contrario, si la Ley estorba o las Instituciones se oponen, las desconocen para tener el camino libre y seguir culpando a los demás. Pues imponen sus intereses personales, en vez de hacer política.

Por cierto, hay una propuesta que emana de morena, para regular en las reglas electorales los llamados actos de guerra sucia o campañas de desinformación, para evitar actos de calumnia o que afecten la trayectoria y reputación de candidatos.

De aprobarse, esa reforma aplicará para todas y todos.

Así, quienes se han acostumbrado a denunciar o señalar sin fundamento, evitarán volverlo a hacer; de lo contrario, sus propias palabras los alcanzaran, como le pasó al Canciller.

Pero como él sentenció: cada quien sus decisiones.