Tuvieron que pasar 10 largos años, dos exhaustivas mudanzas y un sinfín de sinsabores para que los Diablos Rojos del México pudieran añadir una estrella más a los rojizos cielos del averno. Los pingos propinaron una humillante barrida en la Serie del Rey 2024 a los Sultanes de Monterrey para conseguir el título número 17 de su historia y así confirmarse como la novena más ganadora en la historia de una Liga Mexicana de Béisbol (LMB) que ha pintado sus paredes de escarlata para celebrar al nuevo monarca.
LEE ADEMÁS: Diablos Rojos vencen a Sultanes y quedan a un triunfo del título 17 de su historia
A pesar de ser los amos del infierno, los Rojos tuvieron misericordia de sus rivales al perdonarles un par de carreras ya en la novena entrada, luego de no haber podido anotar una sola vez durante 29 innings seguidos en los que la defensiva del México los mantuvo a raya. En ese lapso de sequía en sus maderos, los chamucos consiguieron un total de 27 visitas al plato. Por si fuera poco, también Brooks Hall les perdonó lo que pintaba para ser un juego perfecto con seis episodios de magia pura.
Algo bien con Brooks 💎#VamosD17BLOS – @Aeromexico pic.twitter.com/xVt1sWKSc2
— DiablosRojosMX (@DiablosRojosMX) September 10, 2024A los Fantasmas Grises se les apareció el mismísimo diablo y no pudieron meter ni las manos al caer derrotados por 4-2 y permitir así la coronación de los capitalinos en su propia casa. Y es que el equipo regiomontano fue exhibido desde el primero y hasta el último juego de la Serie Final, en una de las más escandalosas palizas en un enfrentamiento por el título de la LMB que se recuerde.
Consciente de que solo con el mejor talento podría acabar con la preocupante sequía de una década de vacas flacas, la directiva de la tropa roja encabezada por Alfredo Harp Helú, decidió conformar un equipo de época plagado de figuras de la talla de peloteros de abolengo y alto recorrido en Grandes Ligas como Trevor Bauer, Robinson Canó, Patrick Mazeika, Arístides Aquino y José Pirela, por mencionar a algunos.
Ya en el Estadio de Béisbol Monterrey se respiraba un ambiente lúgubre tan pronto se abrieron las puertas. La afición local estaba sumamente desconcertada ante la pasividad mostrada por sus jugadores y la inoperancia en el diamante, misma que se sumó al apabullante momento de los manejados por Lorenzo Bundy, encargado de detener la maldición escarlata. Apenas en el primer rollo, un rally de cuatro carreras terminó por demoler las escasas esperanzas regiomontanas.
Todo comenzó con un cuadrangular del zurdo José Marmolejos con hombres en las esquinas para pintar las primeras tres rayas a la pizarra. En el mismo episodio, Julián Ornelas envió a la caja registradora a Juan Carlos ‘Haper’ Gamboa y la fiesta comenzó. Brooks Hall tuvo una destacada labor de siete entradas completas en las que mantuvo un juego sin hit durante seis innings y después permitió solo dos imparables con siete chocolates recetados y una efectividad de 3.12 para cargar con la victoria.
Pura magia lo que han jugado este par @RobinsonCano + @hapergamboa47 😮💨#VamosD17BLOS – @NewEraMx pic.twitter.com/RAsC6mmY0O
— DiablosRojosMX (@DiablosRojosMX) September 10, 2024Fue hasta la última entrada que Carlos Soto y Asael Sánchez pudieron cuando menos hacer más decorosa la barrida al impulsar dos carreras que pusieron punto final al encuentro y la serie, misma que perteneció de principio a fin a los de la Ciudad de México. Se trató de la séptima Serie del Rey que termina con barrida, segunda para los Rojos y es además la venganza de la vez que en 1995, fueron los Sultanes quienes sacaron la escoba ante los pingos.
Con la obtención de la Copa Zaachila, el México se ha despegado cinco títulos por encima de su más cercano perseguidor y acérrimo rival, Tigres de Quintana Roo en el historial de más campeonatos en LMB gracias a sus 17 y 12, respectivamente. Mientras tanto, Monterrey se tendrá que conformar con sus 10 campeonatos conseguidos, siendo el último obtenido en 2018. Larga vida al nuevo rey.