Canasta alimentaria urbana supera la inflación en septiembre: INEGI

Los alimentos y bebidas fuera del hogar impulsaron el aumento de la canasta urbana



Foto: Cuartoscuro.com

El costo de la canasta alimentaria en el ámbito urbano aumentó 4.6% -en su comparación anual-, y más que la inflación en septiembre pasado, que fue de 3.8%, según dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) al publicar la actualización de las Líneas de Pobreza para el noveno mes de este año.

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De ahí que, tras lo anterior, en el ámbito urbano una persona tuvo que gastar al menos dos mil 454.74 pesos para comprar una canasta alimentaria.

El rubro de alimentos y bebidas consumidas fuera del hogar fue el que más contribuyó al incremento de la canasta alimentaria en las ciudades, con un incremento de 7.6% en su comparación anual, por lo que fue el rubro con mayor incidencia.

Mientras que otros rubros que impactaron en el aumento fueron el bistec de res, con 18.7% de aumento, y la leche pasteurizada de vaca, con 9.2 por ciento.

Por lo que toca a la canasta alimentaria en el ámbito rural, el Instituto dio a conocer que el incremento fue menor a la inflación de septiembre pasado, por lo que se ubicó en mil 850.65 pesos, que significó 3.6% más que en el mismo mes de 2024.

En este sentido, el incremento en los precios en zonas rurales estuvo impulsado sobre todo por comer fuera de casa (7.6%) y el bistec de res (18.7%), seguido por la carne molida.

En su comparación mensual, cabe destacar que las cifras en agosto fueron que una persona gastó mil 850.73 pesos en el ámbito rural y dos mil 452.05 pesos en el urbano, cifras casi similares a las observadas en septiembre anterior.

Cabe señalar que la actualización dada a conocer por el INEGI desde septiembre pasado para el mes de agosto, también incluyó las Líneas de Pobreza por Ingresos, que consideran tanto los alimentos como otros bienes y servicios esenciales, como educación y cuidados personales.

Estas crecieron 3.4% en zonas rurales y 3.8% en zonas urbanas, con los alimentos concentrando la mayor parte del aumento.

En el ámbito urbano, los productos alimentarios representaron 63.9% del incremento, mientras que en el rural fueron 56.5%. Entre los bienes y servicios no alimentarios, los rubros de educación, cultura, recreación y cuidados personales fueron los que más influyeron en la subida de precios.

Las Líneas de Pobreza ofrecen un referente monetario para determinar si los ingresos de la población son suficientes para adquirir bienes, servicios y alimentos que conforman la canasta alimentaria y no alimentaria.

Estos datos permiten evaluar cuánto alcanza el ingreso de las familias para cubrir sus necesidades básicas y ayudan al diseño de políticas y programas sociales dirigidos a reducir la pobreza en México.

Cabe recordar que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía da a conocer la actualización de las Líneas de Pobreza mes a mes, que muestran cuánto dinero necesita una persona para cubrir sus alimentos y otros bienes y servicios básicos.

Lo anterior, porque el INEGI asumió atribuciones en materia de medición de pobreza conforme a las reformas a la Ley General de Desarrollo Social, la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria y la Ley General de Contabilidad Gubernamental, que entraron en vigor el pasado 17 de julio.