Disciplina y constancia son dos acciones que han acompañado al ‘Príncipe Maya’ Canek a lo largo de su trayectoria de 50 años dentro del mundo de la lucha libre, y que lo han convertido en una leyenda viviente dentro de este deporte. El ‘Gigante tabasqueño’ ha visto pasar varias generaciones de luchadores y, aunque ya no tiene la misma agilidad de hace unos años, todavía tiene recursos para enfrentar a los noveles gladiadores que osan desafiarlo.
Te puede interesar: Pacquiao vs Mario Barrios: fecha, horario y canales para ver la esperada pelea en TV o streaming
“La clave de esto es la disciplina, cómo lleves tu vida privada. Todo es con base en la constancia, de estar entrenando, de buscar los recursos para el deporte para desarrollarte arriba de un ring, porque hoy en día los muchachos suplen esa falta de recursos con la acrobacia y están compitiendo a ver quién vuela más, quién hace el tope más largo o el mortal más alto o más bonito, ya se olvidaron de la lucha a ras de lona.
Hoy en día se van por lo más fácil, luchar abajo del ring, subirse a las gradas a pelear contra el público y luego que los hacen enojar, les pegan, pues yo creo que están equivocados. Yo no hacía eso, a mí me enseñaron a tener recursos“, afirmó el veterano luchador después de una sesión de entrenamiento en el gimnasio de ‘Shu el Guerrero’, ese que se encuentra en la colonia San Simón Tolnáhuac, en la CDMX.
Está claro que Canek nació para ser un ídolo del pancracio, pues en su primera aparición, hace medio siglo, lo hizo en una lucha estrella.
“Debuté en el año 1975, la lucha estrella era un campeonato entre René Guajardo contra Aníbal y en la semifinal era Mil Máscaras, Ray Mendoza y Solitario para Sunny War Cloud, Dorrell Dixon y Canek. Ese fue mi debut y mi presentación en el Palacio de los Deportes“, recordó.
En el ocaso de su carrera, ‘El Príncipe Maya’ está satisfecho con lo logrado en su trayectoria porque siempre se entregó al máximo para que el público saliera satisfecho de las arenas donde se presentaba.
“La aportación que he dado a la lucha libre es la entrega que he mantenido con el público, todos los años que estuve en el Toreo de Cuatro Caminos, y no nada más en el Toreo, fui uno de los luchadores bendecidos porque no tuve necesidad de ir a pedir trabajo a Arena México, ellos mismos me llevaron y lo hice como luchador estrella“.
“El mismo público me situó ahí, entonces, si ese es el camino y es lo que quiere el público, pues hay que dárselo, hay que responderle con entrega y con la vergüenza deportiva que uno tiene”, precisó el luchador.

EL NOMBRE DE MÉXICO SIEMPRE EN ALTO
Otras de las razones por las que Canek se hizo popular en México, fue precisamente por el nombre, pero también por esa peculiar máscara que utiliza, en la que lleva plasmados varias figuras emblemáticas de México como las Pirámides de Teotihuacán, Quetzalcóatl o Chac Mool.
“El nombre nació en conjunto con Valente Pérez, el creador de Mil Máscaras, de Dos Caras, As Charro, Gallo Tapado, etc. Me preguntó: ‘¿Qué nombre te ponemos?’ Mencionaba nombres mayas como ‘Chilam Balam‘ por ser de Tabasco“, relató.
Y continuó: “Entonces yo le dije: ‘¿Y por qué no Canek?’ Yo ya había leído un pequeño párrafo de ese libro de historia, en tercer año de primaria. Ahí salía un personaje que se llamaba Jacinto Canek, un caudillo maya que se reveló a los españoles en Mérida. Entonces me gustó el nombre, a Valente le gustó y ahí quedó”.
Por ser un hombre que gusta leer sobre la historia de México, decidió utilizar en su máscara algunos símbolos representativos del país, para hacer notar en sus giras al extranjero, que él era orgullosamente mexicano.
“Mi máscara al principio no tenía antifaz, ni nada, algo le faltaba y entonces comencé a diseñarla ya con el antifaz para atrás para que me jalara la máscara y quedara la cara adecuadamente, pero le faltaba algo, algún atractivo. Entonces, empecé a buscar y a través de la historia de México, de los libros, iba a los museos, empecé a tomar fotos y fue como empecé a plasmar grecas mayas, luego un Quetzalcóatl, después el Chac Mool y de ahí vinieron todos los guerreros, una cabeza olmeca, el mapa de la República Mexicana y parte de nuestra historia plasmada en mis máscaras”.
Pero para poder hacer eso, tuvo que pedir permiso a la Secretaría de Turismo:
“Pedí permiso y yo no tengo problemas para nada en ese aspecto. Muchos no creen que esté autorizado, pero sí lo estoy”.
Y además afirmó que el nombre ‘Canek’, la máscara e indumentaria, son de su propiedad:
“El nombre de Canek es mío; muchas personas dicen que no porque no me lo pueden autorizar por parte de Turismo. Pero yo tengo el nombre autorizado y está registrado en Derechos de Autor como persona física y como artísticamente también“.
Aunque no descuida esa parte, a estas alturas de su vida y carrera, el tabasqueño presta mayor atención a la parte final de su etapa como luchador; todavía tiene presentaciones arriba del ring, asiste a firmas de autógrafos, sigue concediendo entrevistas porque la gente así se lo pide, y así seguirá siendo porque él nació para complacer a la gente.

Foto: Aracely Martínez 


