Saúl “Canelo” Álvarez, ícono indiscutible del boxeo mundial, no solo se prepara para enfrentar a Terence Crawford el próximo 13 de septiembre en el emblemático Stadium de Las Vegas, Nevada, sino que también ha acaparado titulares con una audaz apuesta de 500 mil dólares a favor de su amigo y colega Oleksandr Usyk.

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Esta significativa suma, destinada a respaldar al campeón absoluto de peso completo en su defensa titular contra el británico Daniel Dubois el 19 de julio, refleja la confianza absoluta del mexicano en las habilidades del ucraniano, a quien ha elogiado públicamente como uno de los mejores libra por libra de la actualidad.

La relación entre Canelo y Usyk, cimentada hace años, trasciende las cuerdas del ring. Álvarez, campeón absoluto en las 168 libras, ha destacado en repetidas ocasiones el talento y la disciplina del ucraniano, forjando una amistad que ahora se manifiesta en esta apuesta millonaria.

Con este gesto, el tapatío no solo demuestra su lealtad hacia un colega, sino también su olfato para identificar oportunidades, una cualidad que lo distingue tanto dentro como fuera del cuadrilátero.
La pelea de Usyk contra Dubois, programada para el 19 de julio, será un evento clave en el calendario boxístico, y la apuesta de Canelo añade un matiz adicional de intriga.

EL DUELO ESPERADO

Mientras tanto, Álvarez se enfoca en su próximo desafío: un combate contra Terence Crawford, considerado uno de los mejores libra por libra en su división. Aunque Crawford es reconocido por su técnica impecable y su valentía al subir de categoría para enfrentar al mexicano, expertos advierten que este movimiento podría ser un riesgo estratégico.

La experiencia y el poder de Canelo, combinados con su dominio en las 168 libras, lo posicionan como claro favorito para el duelo en Las Vegas.

Este enfrentamiento promete ser un choque de titanes, con el mexicano buscando reafirmar su legado ante un rival de élite.Fuera del ring, Canelo continúa consolidando su imperio financiero.
Sus victorias deportivas se complementan con el éxito de sus negocios, que incluyen una cadena de gasolineras y una marca de ropa que lleva su sello personal. Esta apuesta por Usyk no es un hecho aislado, sino parte de la visión estratégica que ha permitido al mexicano diversificar sus ingresos y mantenerse como una figura influyente en el mundo del deporte.

Con su preparación para Crawford en marcha y su apoyo inquebrantable a Usyk, Canelo Álvarez demuestra que su legado no solo se construye con golpes, sino con decisiones audaces y una confianza inquebrantable en sus instintos.