PUEBLA, Puebla. – Aunque no lo han revelado abiertamente, se supo que el cuerpo del bebé Tadeo exhumado del panteón San Nicolás Tolentino de Iztapalapa en la Ciudad de México, fue traído a Puebla para sembrarlo en San Miguel, buscando con ello desestabilizar a los dirigentes del controvertido penal.

El cadáver del bebé de tres meses de nacido, apareció el pasado 10 de enero en un contenedor de basura, hallado por un recluso.

En los grupos de poder que había al interior, uno de ellos planteó la forma de violar la seguridad y con ello, evidenciar la falta de vigilancia, tal y como cumplieron algunas personas.

Este viernes, la Fiscalía informó del arresto e imputación de cinco personas que presuntamente participaron en la introducción del cuerpo, entre ellas Nadia Carolina “N”, quien lo habría llevado al reclusorio y es “visitante frecuente” de Antonio “N”, un reo.

Los custodios Jessica “N” y Gerardo “N” habrían colaborado con Nadia Carolina, y otro recluso, Sergio “N”, lo habría depositado en el contenedor de basura en el que después lo hallaron.

El bebé, que había sido enterrado el 6 de enero en Iztapalapa, murió por complicaciones intestinales en un hospital de la capital mexicana, cuyo Gobierno no ha aclarado cómo ocurrió el hurto del cadáver.

Posteriormente fue enterrado en el panteón San Nicolás Tolentino y exhumado días después para ser trasladado al penal de Puebla, donde apareció entre la basura.

Las autoridades admitieron que se deben asumir acciones relacionadas con el mejor funcionamiento del reclusorio.