La única vez que Checo Pérez triunfó en el Gran Premio de Singapur, una lluvia torrencial apareció sobre el Circuito Callejero de Marina Bay. Para esta ocasión, 721 días después de esa épica victoria, todo parece indicar que el mal tiempo se apoderará del fin de semana de actividad en la Fórmula 1, en lo que pudiera ser un presagio de otra buena actuación del piloto mexicano, quien en Bakú estaba a punto de subir al podio hasta que un toque con el auto de Carlos Sainz terminó con sus aspiraciones.

Por segunda vez en tres años, el mal tiempo podría causar interrupciones en el Gran Premio de Singapur debido a que el clima monzónico azota el país. Las autoridades de aquel país asiático advirtieron sobre las persistentes condiciones climatológicas que, por lo pronto, ya provocaron que algunos árboles fueran arrancados de raíz y los fuertes aguaceros causaran poca visibilidad en las carreteras.

El hecho de que este Gran Premio se celebre de noche aumentará las dificultades a las que se enfrentarán los pilotos en lo que ya se considera un fin de semana enormemente exigente dadas las altas temperaturas, la humedad y el sinuoso el circuito callejero. La amenaza de lluvia es de un 20% de probabilidad con posibles lluvias ligeras durante las 62 vueltas pactadas.

Si bien todo apunta a que McLaren y Ferrari serán los equipos a vencer este fin de semana, Red Bull Racing espera que ese posiblemente lluvioso escenario pueda beneficiarlo como en 2022. Hace un año, el equipo de origen austriaco estuvo a punto de conseguir una victoria en esta misma carrera, pero se estancaron y no consiguieron que el coche rindiera a su máximo rendimiento en el circuito urbano, por lo que no pudieron luchar por el podio. De hecho, esa fue la única carrera que no ganaron. Sin embargo, este año llegan en una posición muy diferente.

Y es que el dominante inicio de temporada de Max Verstappen es cosa del pasado y su realidad como líder del campeonato sigue firme con la suma de puntos importantes, pues solo vio a Norris reducir la brecha por tres unidades en Bakú, algo que difícilmente podrá hacer diferencia de seguir con esa misma tendencia en las siguientes competencias.

Quien parece tener un panorama ligeramente más alentador que Verstappen, fue el Sergio Pérez, quien se mostró mucho más cómodo en Bakú, una pista en la que ha ganado dos veces y estuvo en la lucha por la victoria hasta la colisión tardía con Sainz. El hecho de que el tapatío de 34 años de edad haya mostrado un buen rendimiento en un momento en el que el equipo de las bebidas energéticas no está en su mejor momento es una señal positiva, pero tendrá que repetirlo en Singapur para intentar ayudar a rebasar a McLaren en el Campeonato de Constructores.

El subcampeonato de Checo parece difícil de retener a estas alturas, pero también puede contribuir a defender el liderato de Verstappen como lo benefició en 2021 al desbancar a Lewis Hamilton de su reinado, aunque si Red Bull vuelve a tener problemas, podría haber grandes cambios en cuanto a los puntos del campeonato.

Con los toros rojos lidiando con sus propios problemas, las dos últimas carreras se han caracterizado por ser emocionantes batallas entre Ferrari y McLaren, con una victoria para cada uno. En Monza, la primera fila fue exclusivamente para McLaren, pero la excelente estrategia de Charles Leclerc a una sola parada le permitió mantener a raya a Oscar Piastri. En Bakú, los papeles se invirtieron: Leclerc lideró desde la pole, pero Piastri lo superó brillantemente y se quedó con la victoria.

El año pasado, Sainz Jr. consiguió una impresionante victoria táctica en Singapur al contener a Norris y a los dos pilotos de Mercedes. Para esta ocasión, con el español ávido de demostrar que el Cavallino Rampante se equivocó en dejarlo ir a Williams, todo apunta a que la batalla será sumamente disputada en Marina Bay, donde cualquier error puede costar sumamente a los pilotos a estas alturas del año.