Checo Pérez se gana el cariño de los fans antes del GP de México y responde a sus críticos: “No me voy”

El piloto mexicano de Red Bull Racing habló antes del Gran Premio de la Ciudad de México sobre su carrera y futuro en la Fórmula 1



Foto: Cortesía Reuters

Cuando despertó, Checo Pérez pensó que todo había sido una pesadilla. Tan pronto se había despedido de cada uno de los miembros de Red Bull Racing, se atrincheró en su hotel hasta quedar profundamente dormido. Ese domingo 29 de octubre de 2023 tardó en digerirlo. Quizás aún no lo ha logrado del todo. La imagen de su auto adelantado por unos centímetros a los de Charles Leclerc y Max Verstappen, instantes antes de la colisión con el Ferrari que lo llevó a abandonar el último México GP, aún le pasa por la cabeza.

El piloto mexicano encontró refugio en los cálidos brazos de su familia. Su esposa y sus hijos se han convertido en el mejor apapacho cada vez que baba de la salvaje montaña rusa que se ha convertido su carrera. Pero si algo ha aprendido el jalisciense durante los 14 largos años que ha extendido su carrera en la Fórmula 1, es a enfocarse en su trabajo y no escuchar esos peligrosos cantos de sirena que le susurran al oído que su final está cerca.

“Con tantos años en la Fórmula 1 lo entiendes y te das cuenta cómo se mueve el periodismo en el deporte. Yo hablo muy poco, no me meto en problemas, estoy enfocado en mi trabajo, y las entrevistas que hago son porque las tengo que hacer, pero cuando ves que hay tanta incertidumbre en la gente después de que alguien crea este tipo de noticias es cuando ya tengo que decir algo. No me voy, no me voy a ningún lado, tengo contrato. Sé perfectamente lo que hay ahí y no hay ninguna duda de que estaré el próximo año también aquí”, afirmó el tapatío en la previa del Gran Premio de la Ciudad de México.

Checo convive con sus aficionados para recargar energías para el México GP

Cada año, Pérez Mendoza participa en De la Pista a la Cancha, un evento con su máximo patrocinador y sus empresas, Carlos Slim, donde habla largo y tendido con los medios nacionales mientras cientos de personas alrededor del escenario corean su nombre. “¡Checo, Checo”, retumba a las faldas del Museo Soumaya, también propiedad del magnate de las telecomunicaciones. “¡Viejo sabroso!”, exclaman unos otros. Sin duda, un baño de pueblo necesario para sentirse querido ante lo complicado que es estar lejos de casa todo el año.

“Cada año hay más afición, más apoyo y la gente está más involucrada. No hay ningún piloto en el mundo que tenga este tipo de apoyo de la gente. ¿Momentos de mi carrera? Me quedo con todos, buenos y malos, pero mirar atrás y contar una carrera de 14 años en Fórmula 1 es especial porque es lo más alto de mi deporte, la competencia es altísima. He visto muchos pilotos que están tres o cuatro años y se van, tener una carrera larga y exitosa es de orgullo y solo lo podría superar el ganar en México. Ganar es mi mayor sueño, ganar en mi país”, comentó.

El choque con Leclerc del año pasado, un aprendizaje

Pero ese sueño ahora tiene mayor valor. Sobre todo porque esa última experiencia en el Autódromo Hermanos Rodríguez, cuando apenas en la primera curva un toque con el auto del monegasco lo dejó fuera de competencia, es una espina clavada que buscará sacarse a toda costa. Una redención ante su público para recuperar la confianza perdida.

“Mi mayor aprendizaje es aprender a manejar esas montañas rusas que tenemos lo pilotos y es llegar enfocado totalmente a mi trabajo y con eso puedo irme tranquilo a casa aunque el resultado no se dé, con eso me quedo cada fin de semana. Al final siempre tenemos que dar todo. Estuve dos años seguidos en podio y esa curva iba en primer lugar, queríamos ganar la carrera. Un podio en ese momento sabía poco, intenté, lo di todo por cumplir mi sueño de ganar aquí”, remembró.

“Cuando se acabó la carrera, me fui a despedir del equipo, me fui al hotel con mi familia. Me acosté un rato, me dormí y pensé que había sido una pesadilla porque lo soñé, pero no fue una pesadilla, fue real. Ese accidente pasó por muchos factores, no sólo por mí, también por Leclerc, por Max. Todos nos tiramos ahí, pero en mi cabeza queda la foto de mi en primer lugar. Lo tenía que intentar”, agregó.

¿Cómo quiere ser recordado Checo Pérez?

Con 34 años de edad, el oriundo de Guadalajara, Jalisco, sabe que si bien su carrera en el equipo de las bebidas energéticas seguirá mientras dure su contrato, es consciente de que se encuentra en la recta final de su trayectoria. Por ello, en retrospectiva, Checo reflexionó sobre su legado y esa semilla que plantó en el árido fértil de la máxima categoría del deporte motor, donde hasta antes de su llegada, habían pasado tres décadas sin que hubiera un piloto azteca.

“Me gustaría ser recordado como un chavo normal, de una familia; totalmente normal, que llegó al máximo de su deporte —tan complicado— y que al final demostró que sí se puede como mexicano. Me tocó muchas veces como mexicano en Europa que a veces tienes etiquetas y fue demostrar que no somos así. Es demostrar a las generaciones que sí se puede ser futbolista, piloto, abogado… de lo mejor del mundo desde nuestro país. Un día le vamos a contar a nuestros nietos todo esto que vivimos juntos (con su afición), ni en el mejor de los sueños me hubiera imaginado haber llegado tan lejos, los sueños se pueden cumplir”, abundó.

Sergio Pérez, un luchador

Mientras sigue en su propia lucha en el Gran Circo para demostrar que —efectivamente— los mexicanos son a prueba de todo y claudicar no es opción ni en el más tóxico ambiente generado por sus detractores, Pérez ha pasado sus últimos meses en los ratos libres frente al televisor y ha sido la lucha libre la que ha despertado mayor interés para sus hijos. Por ello, decidió tomar una máscara de luchador para decorar el casco con el que competirá este fin de semana en su tierra.

“Estaba con mis hijos viendo lucha libre, estamos locos por la lucha libre. Creo que representa mucho de la cultura mexicana; me encanta. Y bueno, también yo soy un luchador y quise ponerle una máscara al casco”, compartió y finalmente, garantizó que dará todo para ayudar a los de Milton Keynes a ganar el Campeonato Mundial de Constructores. “Quedan cinco carreras y todo puede pasar, este fin de semana igual y estamos en lucha por el campeonato”.