La relación entre Sergio “Checo” Pérez y Red Bull Racing parece seguir generando ecos incluso meses después de la salida del piloto mexicano de la escudería austriaca. Tras concluir las pruebas de pretemporada en el circuito de Bahrein, Helmut Marko, histórico asesor del equipo campeón, volvió a poner el foco sobre Pérez al ser cuestionado sobre las diferencias que ha observado entre el tapatío y su reemplazo, el neozelandés Liam Lawson.

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Las declaraciones de Marko, conocido por su franqueza a menudo incisiva, sugieren que la sombra del mexicano sigue presente en las conversaciones internas del equipo, pese a que Pérez ya disfruta de una vida alejada de las pistas tras la rescisión anticipada de su contrato a finales de 2024.

“Liam es mucho más entusiasta”, afirmó Marko en declaraciones recogidas por Motorsport, añadiendo que “sí, es la edad, pero al menos no ha hecho nada malo”. Esta comparativa directa llega en un momento en que Lawson apenas comienza a adaptarse al RB21, el monoplaza con el que Red Bull intentará mantener su hegemonía frente a rivales fortalecidos como Mercedes, Ferrari y McLaren. La mención a la edad como factor diferencial —Lawson tiene 23 años frente a los 35 de Pérez— refuerza la narrativa que Red Bull ha venido construyendo para justificar el cambio de segundo piloto, apostando por la juventud y el potencial futuro por encima de la experiencia acumulada.

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— Oracle Red Bull Racing (@redbullracing) February 25, 2025

El asesor austriaco complementó su análisis señalando que durante las pruebas, Lawson “lo hizo bien” a pesar de algunos contratiempos cuando cambiaron de neumáticos duros a medios, momento en que “ya no mejoró”. Sin embargo, Marko matizó que “dentro del equipo eso tenía sentido y también se sabía por qué no funcionó”, una contextualización que rara vez ofrecía cuando se trataba de explicar los resultados inconsistentes de Pérez durante su etapa final con la escudería.

Esta diferencia en el tratamiento comunicativo refleja las distintas expectativas y niveles de paciencia que el equipo parece dispuesto a conceder a sus pilotos dependiendo de factores como la edad, la trayectoria previa o, posiblemente, el contexto de su llegada al equipo.

Por su parte, Liam Lawson ha mostrado cautela en sus primeras impresiones al volante del RB21, describiéndolas como positivas pero preliminares. “Lo pasé muy bien. Ha sido estupendo conducir por fin el coche nuevo y completar vueltas. Las sensaciones son buenas, aunque todavía es pronto”, declaró el neozelandés, enfatizando que su proceso actual se centra principalmente en el aprendizaje, no solo del monoplaza sino de toda la dinámica del equipo.