Chivas

Chivas cumple con su parte: derrota al Forge FC y ya espera al América en Concachampions

13, febrero 2024

Martín Avilés / Ovaciones

Foto: Mexsport

El Guadalajara se ha convertido en una orquesta sinfónica que tiene en Fernando Gago a su director ideal. Las Chivas no tuvieron inconvenientes para vencer 2-1 al Forge FC en el juego de vuelta de los dieciseisavos de final de la Concachampions para así amarrar su pase a la siguiente fase, donde espera a su acérrimo rival el Club América para trasladar el Clásico Nacional a un plano internacional.

Cade Cowell se encargó con su incontenible bravura de crear volumen de juego en el ataque del Rebaño Sagrado en el encuentro celebrado en el Akron. Fue el violonchelo que daba el toque de intriga a la orquesta con sus acordes y era Erick Gutiérrez, un auténtico metrónomo que le marcaba el paso y no perdiera los estribos inmerso en su propia voracidad.

Los goles del cuadro jalisciense llegaron de la mano de Guti, quien clavó el primero, y luego de José Castillo, cuando se estrenó como rojiblanco para redondear una noche en la que dio estabilidad y orden a la retaguardia tapatía. Dos tantos provenientes de la cantera del Pachuca para el 5-2 global. Ahora, Guadalajara aguarda por el ganador entre las Águilas y Real Estelí, a la espera de que sean los azulcremas para ponerle sabor a su intento por un boleto al próximo Mundial de Clubes.

Forge comenzó el juego con ímpetu, pero el Rebaño mordió y apretó para calmar los ánimos del rival. Fue entonces que a los 11 minutos, Guadalajara tuvo su primera opción real de gol cuando Chapito Sánchez probó de media distancia y mandó el balón por un costado producto de un desvío rival.

Fue un aviso que se convirtió en una realidad inmediata, pues en el tiro de esquina, Gael García ejecutó de manera perfecta, Pollo Briseño voló por los aires y remató un fuerte testarazo; el guardameta tapó, pero dejó el balón a la deriva y Guti solo tuvo que empujar la pelota para inaugurar el marcador.

Forge se descontroló como consecuencia del gol prematuro en su portería y Chivas encontró los espacios suficientes para continuar con ataques constantes gracias a la velocidad de Cowell, esta vez pegado por el costado derecho. Cualquier pelotazo a la zona de Cade era aprovechado por El Vaquero, quien se subía a la motocicleta y distribuía balones en el área.

Un tiro centro de Badibanga puso a volar a un hasta entonces tranquilo Óscar Whalley, quien acompañó la trayectoria del disparo hasta que la parábola salió por un costado, pero lo suficientemente cerca del palo para provocar que los asistentes se levantaran del asiento preocupados. Torres respondió con un remate de tres dedos y luego Ronaldo disparó un derechazo que, en ambos casos, Kalongo atajó sin dificultad.

Forge se replegó atrás cuando se percató que el Rebaño bombardeaba a diestra y siniestra su marco. Evitar una goleada comenzó a ser prioridad para Bobby Smyrniotis, sabedor de que su equipo era ampliamente superado. Del orden procedió el equipo de Hamilton nuevamente a atacar, así llegó un nuevo disparo de Jensen que fue desviado por la defensa, por lo que Whalley tuvo que recostar hacia su derecha para rechazar el balón.

El primer tiempo agonizaba cuando Fernando González condujo el balón hasta pasados tres cuartos de cancha, alzó la mirada y envió pase al movimiento para Cowell, quien encaró y mandó un derechazo que se pasó por un costado del marco rival. Todavía Whalley sacó otro de peligro cuando Becker remató a lo karate kid, pero el meta de origen español salvó su portería para mandar al descanso.

De regreso en el campo, Cowell continuó siendo tan peligroso como en la primera mitad. El californiano aprovechó su explosividad y se quitó a un rival, pero luego fue derribado por otro cerca del área y llegó una oportunidad de gol para los rojiblancos. Ejecutó Ricardo Marín, quien ingresó para el segundo tiempo, y disparó fuerte pero Kalongo adivinó y pudo rechazar el peligro.

Otra descolgada de Cowell terminó con un buen servicio del Vaquero que alcanzó a bajar con el pecho Brizuela para dejarlo servido para Yahel, quien no disparó cómodo al tener pegada la marca y el balón pasó muy por arriba de la meta canadiense. Era el aviso de lo inevitable.

Solo dos minutos después, José Castillo recibió una pared en el área, disparó, Kalongo detuvo, pero otra vez dejó el rebote servido para que el propio defensor cabeceara para adentro para el 2-0 y su primero con la rojiblanca.

La mala noticia llegó a los 72 minutos cuando el recién ingresado Raúl Martínez tuvo que salir del campo asistido por el carrito de las desgracias cuando, en una barrida, su pierna quedó atorada con el césped y le provocó un dolor tal que se fue entre lágrimas y con las manos en el rostro ante la impotencia. En el descuento, Tavernier fusiló a Whalley para marcar el de la honra y cerrar en 5-2 el marcador global.