Ni la noticia de que había logrado una extensión de contrato por dos años con Red Bull Racing ha podido despertar a Checo Pérez de su pesadilla. Aquel mal sueño que la temporada pasada casi lo deja sin asiento en el equipo de las bebidas energéticas, hoy vuelve a atormentarlo con la advertencia de provocar daños aún más devastadores, al estar el mexicano muy lejos del segundo lugar en la clasificación general de pilotos.
El tapatío tropezó de nuevo con la misma piedra en la Q1 del sábado pasado en Montreal y, no conforme, durante el Gran Premio de Canadá sufrió una doble colisión que terminó por provocar su abandono de la competencia, además de una sanción de tres lugares menos en el próximo GP de España por no haber obedecido cuando se le pidió salir de pista cuando su auto ya no estaba en condiciones de seguir en competencia.
“Creo que es un castigo demasiado severo porque en una carrera con condiciones cambiantes tienes que traer de vuelta tu auto, especialmente si al principio no está claro cómo se ven exactamente los daños”, comentó al respecto al asesor del equipo, Helmut Marko en su colaboración para Speedweek.com.
En medio de esta mala racha, el equipo con sede en Milton Keynes puso fin a las especulaciones de que Sergio Michel podría ser reemplazado por Yuki Tsunoda, Daniel Ricciardo o incluso Carlos Sainz. Por ello, las exigencias para el volante jalisciense serán mayores, al grado que el contrato de Pérez sólo estaría garantizado por un año, en lugar de los dos firmados.
“Hemos decidido extender a Checo un año más, pero mientras tanto también queríamos ejercer la opción de Yuki (Tsunoda). Actualmente le está yendo muy bien en RB. Entonces sí, se quedará un año más”, dijo el jefe del equipo Christian Horner a la emisora neerlandesa Viaplay donde explicó los mecanismos de los contratos de los pilotos de Red Bull.
La confesión de Horner sobre dar a Pérez solo un año más de contrato garantizado, alimenta aún más la especulación sobre la naturaleza de la extensión del mexicano de 34 años de edad hasta 2026. Y es que se creía ampliamente que el acuerdo de Pérez es de hecho una extensión de contrato uno más uno, lo que significa que el segundo año del acuerdo no está garantizado y Horner prácticamente lo confirmó.
“Bueno, 1+1=2, entonces es un contrato de dos años. Ahora es un momento importante para confirmar nuestra alineación para 2025. Como ocurre con cualquier contrato, hay muchas cosas, pero eso, por supuesto, es entre el piloto y el equipo”, aseguró para esclarecer la naturaleza del contrato.
Con la extensión de Checo en medio de una mala racha, que continuó después del anuncio con una salida de la Q1 y un abandono en Canadá, deberá cambiar su suerte para garantizar que su temporada 2026 con los colores de Red Bull llegue a buen término. Si Pérez no logra rendir al nivel requerido, la buena forma de Tsunoda en 2024, junto con su retención dentro de la configuración del equipo de origen austriaco, finalmente podría hacer que el piloto japonés ascienda a expensas del azteca.