México suma ya cien mil muertos cuando no se han cumplido tres años de este gobierno.

Felipe Calderón Hinojosa, enemigo público número uno de Andrés Manuel López Obrador e iniciador de la guerra contra el narcotráfico en diciembre de 2006, cerró su sexenio con 120 mil homicidios.

Y conste que los seis años del presidente del aiga sido como aiga sido, acusado de robar la elección a Andrés Manuel, con aquel 0.56 por ciento, fueron una carnicería.

Malos y buenos murieron.

Daño colateral, llamaba a las víctimas inocentes.

El emanado de las filas del Partido Acción Nacional (PAN) ordenaba un día sí y otro también ofensivas en contra del narcotráfico.

Mientras, el creador y propietario de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) aplica la estrategia abrazos no balazos.

A este ritmo, el actual sexenio cerrará con 200 mil homicidios, asesinatos, ejecuciones.

Sin exagerar.

Narcoterrorismo

El ataque con un paquete bomba en el restaurante Bar 1604 de Salamanca, Guanajuato, en el que perdieron la vida Mauricio Salvador Romero Morales, empresario de 42 años, y Mario Alberto Hernández Cárdenas, gerente, es inédito.

Guanajuato, otrora paraíso turístico e industrial, es hoy tierra del crimen organizado, el narcotráfico, el robo de gasolina, la extorsión o renteo y el secuestro.

Familiares del empresario aseguran que éste era renteado por los malandros.

El domingo, el crimen dio una muestra de cómo se desafía al Estado y no pasa nada.

Diego Sinhue, gobernador panista que ha sucumbido ante la delincuencia, está perdido.

No sabe qué hacer ni quiere hacerlo.

El crimen es tan poderoso, que controla regiones completas.

Michoacán, Sonora, Veracruz, Puebla, Jalisco, Quintana Roo, Chihuahua y más.

La violencia y la impunidad reinan.

Andrés Manuel lo reconoció ayer:

– El crimen utiliza explosivos para causar terror, miedo. Y en Guanajuato ya ha habido otros casos.

Sinhue lo calificó como acto terrorista.

Y sí.

Los ataques buscan provocar eso: terror.

No hay solución.

Ni en este sexenio ni en otro.

Michoacán, ya citado, es un ejemplo contundente: una lucha entre el Cártel Jalisco y La Nueva Familia Michoacana por el control de Tierra Caliente.

México está en manos del narcotráfico, aunque lo niegue el gobierno.

Vámonos: Alfredo del Mazo llama a la unidad. Ayer presentó su cuarto informe de gobierno, en Toluca, Estado de México.

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