La presidenta Claudia Sheinbaum deslindó al Gobierno Federal del debate sobre el “quinto partido”, ya que sostuvo que ese objetivo pertenece a la Selección, a su entrenador y a los aficionados, mientras que colocó la prioridad en que el país consolide un legado deportivo que permanezca después del Mundial.
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Este legado se verá reflejado en canchas dignas, torneos regulares y semilleros para niñas y niños que aprendan a jugar en equipo y que incorporen el deporte a su vida cotidiana, bajo la idea de que México muestre al mundo su cultura, su trabajo colectivo y un compromiso de largo plazo con el deporte.
La presidenta expuso que el futbol concentra la preferencia de la niñez y es parte de la identidad deportiva del país, con lo que sostuvo que el Mundial abre la posibilidad de fortalecer una infraestructura que permita torneos anuales en escuelas, programas permanentes de impulso al deporte y formación de canteras en estados y municipios.
Recordó que la propuesta de Mario Delgado para llevar torneos escolares a todo el país pretende establecer una práctica regular que no dependa de coyunturas, mientras que la idea expuesta por Rommel Pacheco busca arraigar semilleros de niñas y niños desde edades tempranas en distintos planteles.
La mandataria indicó que el Gobierno Federal promueve un “Mundial Social” para que las actividades vinculadas al torneo se extiendan por todo el país, con el objetivo de que la población se apropie del fútbol como una práctica cotidiana y de que el impulso asociado al evento no se limite a los partidos de la selección, puesto que su intención es que quede una red de canchas, un sistema de torneos escolares y un entorno deportivo que permanezca después del último silbatazo.
La jefa del Ejecutivo afirmó que el Mundial ofrece al país la oportunidad de mostrar una herencia cultural amplia, un pueblo trabajador y un proyecto de nación basado en justicia, libertad y democracia, por lo que señaló que la inauguración del Mundial en México colocará los ojos del mundo en esa imagen, mientras que el país respaldará a su Selección con el ánimo de que obtenga buenos resultados sin que el Gobierno Federal se involucre en metas deportivas específicas.
Sheinbaum insistió en que el propósito central consiste en que niñas y niños encuentren en el deporte una forma de vida y en que el país mantenga el impulso después del torneo, ya que reiteró que la meta del Gobierno Federal es que el fútbol se convierta en un factor de unión, identidad y participación social, y que el legado se manifieste en infraestructura nueva, programas de formación en escuelas y consolidación de una cultura deportiva más allá del Mundial.

Foto: Cuartoscuro 


