En el primer día del paro de 48 horas que mantienen en la capital, los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) lanzaron un emplazamiento directo a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo: si no hay una respuesta inmediata a sus demandas —la abrogación de la Ley del ISSSTE de 2007, la abrogación de la reforma educativa Peña-AMLO y la reinstalación de la mesa nacional de negociación con la Presidencia— boicotearán el Mundial de Futbol 2026 en las sedes de Nuevo León, Guadalajara y Ciudad de México.

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Advirtieron que, de mantenerse la falta de solución, “no rodará el balón en el 2026”, que seguirán a la mandataria en todas sus giras y que, de ser necesario, escalará hacia un paro permanente.

Además, rechazaron las declaraciones de Sheinbaum Pardo, quien afirmó que la oposición estaba detrás de la protesta. Señalaron que esa versión “no corresponde a la realidad que vive el magisterio” y que atribuirles vínculos partidistas solamente “confronta y confunde”.

La advertencia ocurrió después de una mañana marcada por la tensión. Desde las cuatro de la mañana comenzaron a llegar los contingentes para concentrarse en las inmediaciones de la Catedral Metropolitana.

Tensión y enfrentamiento en Palacio Nacional

Poco después de las 7:00 horas, avanzaron hasta colocarse frente a la Puerta Mariana de Palacio Nacional e intentaron repetir lo que los normalistas de Ayotzinapa hicieron el 6 de marzo de 2024, cuando derribaron la entrada con una camioneta para llegar hasta el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador.

Esta vez, los maestros empujaron las vallas entre consignas como “va a caer, va a caer, esta valla va a caer” y trazaron pintas, entre ellas la palabra “narcoestado”, pero fueron contenidos por elementos de seguridad y policías capitalinos, quienes emplearon gases para dispersarlos y evitar que cruzaran el acceso.

Tras el enfrentamiento, los docentes se reagruparon y caminaron hacia la Cámara de Diputados, donde instalaron un plantón y exigieron ser recibidos por una comisión legislativa.

Afuera del recinto legislativo, los dirigentes de la CNTE —representantes de Oaxaca, Guerrero, Zacatecas y la Ciudad de México— leyeron su posicionamiento político ante los legisladores Luis Humberto Fernández, Sonia Rincón, Alejandra del Valle, Marisela Zúñiga, María de los Ángeles Ballesteros y Alejandro Peña, quienes firmaron de recibido el pliego petitorio.

Ahí, los maestros acusaron a los diputados de haber aprobado recientemente un incremento salarial que asciende a más de un millón 300 mil pesos anuales, junto con aumentos en sus prestaciones, mientras al magisterio se le aplican miles de descuentos y no se ofrece solución a sus demandas. Señalaron que ese contraste “evidencia la falta de voluntad política” para atender derechos laborales que llevan años pendientes.

Los dirigentes recordaron que el 18 de julio Sheinbaum Pardo se comprometió a no aplicar represión administrativa, pero afirmaron que en la Ciudad de México hay más de veinte mil descuentos que dejan a trabajadores sin quincena completa.

A ello, señalaron, se suma la represión física ocurrida este jueves en Palacio Nacional, lo que, dijeron, contradice los acuerdos firmados con el magisterio. También acusaron que el gobierno federal ha mantenido mesas dilatorias y no ha dado pasos reales para atender las dos demandas centrales: la abrogación total de la Ley del ISSSTE de 2007 y de la reforma educativa Peña-AMLO.

Sobre la reforma educativa, señalaron que modificarla únicamente por decreto, sin desmontar su esencia, “no responde a las necesidades administrativas, laborales ni pedagógicas de las escuelas”.

En su posicionamiento también rechazaron cualquier intento de vincularlos con partidos políticos y reiteraron el carácter apartidista de la CNTE y sostuvieron que quienes marcharon son trabajadores de la educación que viven condiciones precarias en escuelas y comunidades, y que no aceptarán ser colocados “del lado de la derecha” para justificar la falta de solución.

Advirtieron que, si no se reinstala la mesa nacional de negociación con la Presidencia y no se establece una ruta clara para las demandas locales de cada sección, la movilización seguirá escalando: después del paro de 48 horas vendrá uno de 72 horas y, si persiste la falta de respuesta, avanzarán hacia la reactivación de la huelga nacional.

El plantón, reiteraron quedará fijo hasta este viernes frente a la Cámara de Diputados mientras esperan una fecha puntual para retomar el diálogo y aprovechó la CNTE para acusar a los legisladores de aprobarse aumentos salariales sin atender las demandas magisteriales y advirtió que, de no haber una respuesta formal de la Presidencia, ampliarán las acciones y extenderán la protesta.