AIDA RAMÍREZ

Foto: Eduardo de la Vega / El Sol de Hidalgo

Ahora sí que como casi casi pudiera decir el presidente Andrés Manuel López Obrador: Ni Amazon de México tiene el centro de distribución (localizado en Tepotzotlán, Estado de México con unos 100 mil metros cuadrados), más grande del país, ya que la superfarmacia será cuatro veces más, pero se ubicará en Huehuetoca, Estado de México.

De esta forma, siempre no fue la Ciudad de México la beneficiada con la compra o construcción de las bodegas que servirán al Centro Federal de Almacenamiento y Distribución de Insumos para la Salud (Cefedis), sino a la entidad mexiquense.

Y al igual que como sucedió con el Tren Maya, ya se avizora que el banco de medicinas -en el que todavía se ven los colores blanco y rosa desteñidos de una tienda departamental-, no iniciará operaciones el 30 de diciembre de este año, como siempre prometió el presidente Andrés Manuel López Obrador, sino el 15 de enero, tal y como pasará con el nuevo ferrocarril, y como lo señaló hace unos días el presidente de la República.

Así, y ante la premura que originan las afirmaciones del mandatario, quien el 2 de agosto aseguró que ya no habría escasez de medicamentos, pues se tendría una bodega con “las medicinas más específicas y difíciles de conseguirse en el mundo”, se decidió finalmente, tras una licitación, por algo que ya estaba construido.

Un terreno ubicado en el kilómetro 5 de la carretera Jorobas-Tula, en el fraccionamiento Santa Teresa, de más de 42 hectáreas (420 mil metros cuadrados) y con dos naves industriales de alrededor de 100 mil metros cuadrados, equivalentes a cinco planchas del Zócalo capitalino, que se compró a la cadena de tiendas Liverpool, a la que ya se dio el 10 por ciento del equivalente a los casi dos mil millones de pesos de su costo y en febrero de 2024, aseguró López Obrador, se terminará de pagar el resto.

Asimismo, señaló que Birmex -la empresa paraestatal de producción de biológicos y distribución de medicinas-, será la encargada de manejar la llegada y traslado de medicamentos que falten en cualquier parte del país; pero por propios y extraños se ve lejano que se pueda alcanzar la fecha del 15 de enero para echar a andar la megafarmacia.

Esto, porque apenas no hace más de una semana, se llevó a cabo una visita de personal de Cofepris, Birmex y Hacienda -encabezados por Bertha María Alcalde Luján, comisionada de Operación Sanitaria de Cofepris-, para analizar las compras de mobiliario, así como refrigeradoras y todo el material que permita mantener en buen estado los fármacos que se requieran distribuir desde lo que durante casi dos décadas fue el Centro de Distribución de Liverpool.

Aunque desde octubre pasado, el mismo López Obrador anunció que se comprarían las bodegas de Huehuetoca y el titular de la Cofepris, Alejandro Svarch Pérez, aseguró que las visitas al lugar ya habían iniciado días previos.

La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) anunció entonces que compartió con Birmex la ruta de acompañamiento regulatorio para vigilar la calidad, seguridad y eficacia de los medicamentos que se almacenen en la megafarmacia.

“Consiste en una serie de acciones que involucra la regulación proactiva en proyectos de alto impacto para la salud pública y de interés nacional”, explicó y señaló que el siguiente paso es obtener la licencia sanitaria para manejo de medicamentos psicotrópicos y estupefacientes, así como las cámaras frías que garanticen la correcta conservación de los fármacos biológicos y vacunas.

Dicha planta inició operaciones en 2005 y cerró cortinas en 2022, para trasladarse a la Plataforma Logística Arco Norte, en Jilotepec, Estado de México; y la maniobra le permitió triplicar su capacidad de almacenamiento y distribución de mercancías.

Según trascendió, la administración federal prevé una inversión de unos 390 millones de pesos para rehabilitar y adecuar las naves industriales, y de otros 850 millones para la adquisición de sistemas de seguridad y protección civil, cámaras frías, áreas de embarque y recibo, líneas de preparación de pedidos (picking), una unidad robot, montacargas y vehículos de transporte interno.

Se ha dicho que el proyecto de inversión estima un costo de operación y mantenimiento de 305 millones de pesos anuales, en tanto que Birmex ha señalado que contar con este almacén servirá para dejar de pagar el arrendamiento de las cinco bodegas que se ubican en el Estado de México.

Ahí se concentrarían los servicios de almacenamiento y preparación de pedidos que presta la paraestatal al ISSSTE y al IMSS, logrando una reducción de costos y eficiencia en la distribución de medicamentos.

El sitio elegido es estratégico por su cercanía con el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), a unos 45 minutos de distancia y, está conectada con el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y el de Toluca.

“Si falta un medicamento en una comunidad, en un pueblo, en un municipio, en un estado, sea un centro de salud o un hospital, que en 24 horas se tenga el medicamento, porque van a estar todos los medicamentos que se utilizan para atender todas las enfermedades”, aseguró en una de sus conferencias matutinas, en donde, por otro lado, el secretario de Salud, Jorge Alcocer, dijo que de ser necesario, se utilizarán avionetas para el traslado.