Aida Ramírez / Ovaciones
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Aun cuando el consumo muestra un comportamiento algo favorable en el primer trimestre de este año, es fundamental seguir trabajando en el fortalecimiento de los factores que estimulen la inversión, el crecimiento, el empleo y la confianza de los hogares y empresas, ya que esto permitirá establecer bases firmes y no coyunturales para lograr un desempeño de la economía más dinámico en el mediano y largo plazos.

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Así lo señaló en su análisis semanal del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), al destacar que, contrario a lo que se pensaba, que el destino de las remesas estaría principalmente concentrado en cubrir necesidades de los hogares con menores ingresos, en la Encuesta de Ingreso y Gasto de los Hogares (ENIGH), “se aprecia que el rubro de ingresos provenientes de otros países que porque familiares se los envían, refleja que la mayor parte se concentra en los deciles de mayores ingresos”.

Elemento adicional que podría estar favoreciendo los indicadores de ventas, es el gasto público relacionado con los programas sociales del gobierno y de las campañas electorales del presente año.

Y es que las cifras de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) muestran que durante marzo su indicador de ventas a tiendas totales tuvo un incremento anual en términos nominales de 10.9%, mientras que las ventas a tiendas iguales aumentaron 7.9%, y de 6.2% y 3.3% en términos reales.

“La evolución del consumo visto a través de estos resultados indica que el mercado interno del país conserva un buen dinamismo como fuente de crecimiento del PIB, pero las condiciones generales de la economía parecen no tener una relación directa con ese desempeño”.

El documento del organismo dependiente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), considera que la inversión total a pesar de su sorpresivo repunte a finales del 2022 no ha sido suficiente para generar los empleos formales que requiere el país, y la precarización del empleo aún se refleja en las condiciones de contratación.

Y en cuanto a que algunos indicadores relacionados muestran un comportamiento favorable, como la evolución de los trabajadores al IMSS que, el reporte más reciente indica que al cierre de abril el total de registros sumó 22.3 millones, consideró probable que “una parte importante de estos nuevos registros correspondan a personas que ya tenían empleo y solo se integraron al padrón del IMSS, por lo que estos no se pueden considerar como nuevos empleos”.

Otro factor es el significativo incremento de los salarios mínimos, que en lo que va del sexenio acumula un alza de 181% que, junto con el aumento de la población ocupada, ha propiciado un incremento de la masa salarial; pero la mayoría de las contrataciones se ha hecho con sueldos bajos.

En cuanto a las remesas, cifras del Banco de México muestran que en el primer trimestre de 2024 ingresaron 14 mil 105 millones de dólares, monto que, si bien es el más elevado históricamente para el mismo lapso, convertido a pesos refleja una disminución de 20 mil 876 millones respecto a igual lapso del año pasado.

“Después de la lenta recuperación postpandemia, que tardó ocho trimestres, el ritmo de crecimiento vuelve a mostrar signos de debilidad al registrar una tendencia a la baja a partir de finales de 2022. De acuerdo con la estimación oportuna del INEGI, en el primer trimestre de 2024, el PIB creció a una tasa trimestral de 0.2% y una anual de 2.0%, porcentaje similar al promedio anual de los últimos 30 años. Incluso los pronósticos de los especialistas del sector privado para este y el siguiente año se corrigieron a la baja nuevamente”, advirtió.