Como una mala noticia, consideró el presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), Guillermo Rosales Zárate, el anuncio de Tesla de Elon Musk, de pausar el inicio de la construcción de su planta en Monterrey, Nuevo León, toda vez que tendría una derrama importante en la red de proveeduría, y la posibilidad de incrementar las fuentes de empleo calificado en nuestro país.

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No obstante, dijo a Ovaciones que, “seguramente esta decisión tiene más que ver con una adecuación de oferta, de producción por parte de Tesla ante los resultados operativos negativos, toda vez que ha disminuido su participación de mercado en China, así como en Estados.

“Pero además, ante la modificación de las perspectivas de incremento en la demanda de vehículos eléctricos, que se ha modificado a lo que se observaba hace tres o cuatro años, pues se ha moderado la adopción de este tipo de vehículos eléctricos de forma masiva lo que requerirá que se pause la velocidad de producción de estas unidades”, por lo que dejó de lado que sea una situación de tipo político y electoral la que haya incidido en esta decisión, o por posibles modificaciones al T-MEC, como habría dicho Musk el martes anterior.

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Consideró que no debieran echarse campanas al vuelo de inmediato, cuando se hacen anuncios de inversión “que no están sustentados en la construcción y en la ejecución, por lo que no me genera expectativa angustiante o emocionante de ver qué va a pasar”.

Rosales Zárate dejó en claro que en México no hay una producción de coches chinos, y que más bien es una importación de vehículos chinos para competir en el mercado mexicano y que en la actualidad representa alrededor del 11% de las ventas totales en el país, y los vehículos producidos en China representan poco más de 20% de las ventas totales, tomando en cuenta que hay otros fabricantes de marcas de origen europeo y norteamericano que también traen vehículos manufacturados en China para ofertarlos en México.

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“Por lo que las expresiones del candidato Trump poniendo como una advertencia, dando por hecho de que ya se ensamblan vehículos en México de origen chino y se están mandando a Estados Unidos para quitar oportunidades a la industria norteamericana, es una falsedad absoluta”, advirtió.

El dirigente de los distribuidores mexicanos rechazó que la importación de automóviles chinas sea un punto que estuviera considerando el dueño de Tesla para pausar la creación de la gigafábrica en Nuevo León.

“No, la participación de Tesla en el mercado mexicano y las expectativas que pudiera fincar son mínimas, que no impactan en la decisión de inversión. Lo que sí existe es una mayor competencia en el mercado de Estados Unidos por parte de otros fabricantes, como los tradicionales como GM, Ford como Stellantis, como de marcas emergentes especializadas en vehículos eléctricos, además de que han disminuido las expectativas de consumo de vehículos eléctricos por parte de los compradores en Estados Unidos y se ha alargado el plazo para el crecimiento de la participación en el mercado de estas unidades”, dijo Rosales Zárate en la conversación con Ovaciones.

Y es que actualmente, al cierre del primer trimestre de este año, representa el 10% la adquisición de vehículos eléctricos en la Unión Americana, y las ventas totales estarían estancadas en lo que va del año; en tanto que las ventas de Tesla cayeron alrededor de 7.0% en Estados Unidos.