Jesús Orozco Chiquete fue el protagonista de una de las más intrigantes historias del mercado de invierno. Su ríspida salida de Chivas provocó que la relación entre Cruz Azul y el Guadalajara se tornara más tensa que nunca, por lo que ahora, el joven defensor tratará de dar vuelta a la página lo más rápido posible, con tal de hacer valer todo lo que La Máquina tuvo que ceder para hacerse de sus servicios a partir de este torneo Clausura 2025 de Liga MX.
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El oriundo de Zapopan, Jalisco, fue presentado oficialmente como futbolista del conjunto cementero en las entrañas del club, en La Noria. Arropado por su familia, el seleccionado nacional de 22 años de edad y con una gran proyección a futuro con el Tri, se enfundó en la camiseta celeste con el número 5, mismo que lo distinguirá en esta nueva etapa en la que buscará dar un paso de calidad poder migrar a Europa.
“Mientras estés peleando los lugares de arriba, automáticamente atraes reflectores. Creo que es una de las principales cosas que un jugador quiere, estar peleando siempre arriba, estar compitiendo semifinales y finales y estar peleando los campeonatos. Lo de Europa, me debo a Cruz Azul, quiero estar aquí y ser campeón aquí“, comentó el zaguero tapatío.
Ante la inminente guerra que desató su fichaje del Rebaño Sagrado a La Máquina, Chiquete prefirió tomar una actitud diplomática y no tomar partido. Por ello, al ser cuestionado en plena conferencia de prensa de su presentación, sobre qué club era más grande, optó por evadir y tomar una vía mucho políticamente correcta.
“No pues son dos de las instituciones más grandes del país, entonces podría decir que siempre la exigencia es el campeonato, creo que siempre que llegas en un equipo grande, nosotros vamos a pelear por el campeonato y vamos a conseguir esa décima (corona) que todos queremos”, respondió.
Aunque, eso sí, si bien Jesús Orozco no tiró directamente contra Chivas, sí dio un indicio de la ruptura con la dirigencia del club rojiblanco tras haberle negado la salida a Europa con el Anderlecht de Bélgica durante el verano pasado, hecho que marcó su desencanto con el equipo que lo formó como futbolista y al que juró eterna lealtad.
“Necesitaba un cambio y cuando se presentó la oportunidad de Cruz Azul no lo dudé”, lanzó el jugador cuya fama ha adquirido cada vez más efervescencia, sobre todo después de consolidarse con el Rebaño y saltar al radar de muchos equipos europeos a los que llamó su atención gracias a ese talento que hizo que La Máquina desembolsara unos 4 millones de dólares y a una de sus figuras, Luis Romo, para poder adquirir su pase.
Chiquete llegó desde hace unos días a la Ciudad de México para firmar con los azules, estuvo presente en el juego del pasado sábado en Ciudad Universitaria para presenciar el debut ante Atlas de su nuevo equipo, pero ha sido hasta ahora que pudo ser presentado. Y este corto lapso, le ha sido suficiente para poder palpar la grandeza del Cruz Azul.
“He visto que mueve mucha gente, eso a un jugador motiva porque quiere decir que siempre hagas lo que hagas estás bajo la lupa. Nosotros nos vamos a partir la madre para llenar el estadio Olímpico de puro cruzazulino”, sentenció.