¡Cuidado! Hay imitaciones de productos lácteos: Profeco

De 85 marcas de leches 84 pasaron la prueba, pero una no, la que se vende en 3B: Lacti Lac



Foto: Arte en Canva

Un estudio del Laboratorio de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) a más de 80 leches, determinó que la marca Lacti Lac que se declara como una “bebida láctea con grasa vegetal ultrapasteurizada adicionada con vitaminas A y D“, su denominación que no corresponde a alguna de las NOMs competentes, por lo que la Procuraduría determinó el incumplimiento de ese producto, que puede estar sujeto a medidas precautorias.

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Pero además, en su caso, a procedimientos por infracción a la ley, así como sus fabricantes a requerimientos legales a fin de garantizar que las personas consumidoras adquieran productos que no representen un riesgo para su salud y economía.

Es más, señaló que, por sus características, dicho producto de la marca Lacti Lac y comercializado en los supermercados de la cadena Tiendas 3B podría denominarse como una imitación de producto lácteo combinado con grasa vegetal, descripción que da certeza a la población sobre el alimento a adquirir y sus características nutrimentales.

La leche es un alimento básico y fuente de calcio en la dieta de las y los mexicanos de todas las edades, sin embargo, en el mercado actual existe una gran variedad de opciones de este producto, entre leches enteras, descremadas, semidescremadas o parcialmente descremadas, productos lácteos y productos lácteos combinados con especificaciones como deslactosada, ultrapasteurizada, evaporada, entre otras.

De ahí que, ante la oferta diversa y bajo el objetivo de orientar a las personas consumidoras, la Profeco efectuó un análisis a 85 leches y productos lácteos ultrapasteurizados, que fueron sometidos a seis mil 460 pruebas.

De acuerdo con la Norma Oficial Mexicana NOM-155-SCFI-2012, Leche Denominaciones, especificaciones fisicoquímicas, información comercial y métodos de prueba, la leche se clasifica por el contenido de grasa butírica propia de este alimento, donde la entera se caracteriza por estar compuesta de un mínimo de 30 gramos de grasa por litro, la parcialmente descremada por 6 a 28g/L, la semidescremada por 16 a 18g/L y la descremada por un máximo de 5g/L.

En cambio, los productos lácteos y productos lácteos combinados están elaborados a partir de grasa vegetal y de ingredientes propios de la leche como la caseína y la lactosa, como lo indica la NOM-183-SCFI-2012, producto lácteo y producto lácteo combinadoDenominaciones, especificaciones fisicoquímicas, información comercial y métodos de prueba.

“Es importante destacar que, en lo que concierne a la cantidad de proteína que deben contener estos productos también existe una diferencia. Una leche entera ultrapasteurizada debe estar compuesta por un mínimo de 30g por litro, un producto lácteo con grasa vegetal ultrapasteurizado por 22g/L y un producto lácteo combinado con grasa vegetal ultrapasteurizado por 15g/L, donde la caseína debe figurar en un 80% por denominación“, se precisó.

Tras las pruebas aplicadas a más de 20 marcas que ofrecen diferentes clasificaciones de la leche y productos lácteos ultrapasteurizados, el Laboratorio determinó que todas las muestras cumplieron con el contenido neto declarado como señala la NOM-002-SCFI-2011, Productos preenvasadosContenido netoTolerancias y métodos de verificación.

Asimismo, 84 productos se ajustaron a lo establecido respecto a las denominaciones e información comercial como el responsable del producto, domicilio, leyendas de conservación, ingredientes, lote, fecha de caducidad o consumo preferente, aporte nutrimental y el contenido energético impreso en el envase.

Y solamente uno incumplió al confundir con su denominación que no es clara y veraz, que es la marca Lacti Lac, por lo que ante tal hallazgo, la Procuraduría recuerda a la población leer detenidamente el etiquetado de los productos antes de adquirir alguno, revisar la tabla nutrimental y elegir el más adecuado a las necesidades personales y/o familiares, especialmente si hay posibilidades de desarrollar enfermedades como la diabetes, pues estos alimentos contienen un porcentaje importante de lactosa, azúcar propia de la leche.

También es fundamental asegurarse de que los envases se encuentren sellados al momento de hacer la compra, verificar que la fecha de caducidad o consumo preferente estén vigentes y, una vez abiertos, conservarlos tapados y en refrigeración.