Dak Prescott cumplió su capricho y recibió la extensión de contrato que quería con los Dallas Cowboys. Ahora, no debería tener una sola excusa para cuando menos devolver a la franquicia de la Estrella Solitaria al Super Bowl tras 29 años de ausencia. Porque para ser el jugador mejor pagado en la historia de la NFL gracias a los 240 millones por cuatro temporadas —de los que 231 están garantizados— el nivel de exigencia será directamente proporcional al dinero que se embolsará.

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Eso significa que el egresado de Mississippi State obtendrá 60 millones de dólares por año, algo que hace no mucho tiempo habría parecido una locura. De esta manera, el pasador de 31 años de edad ha establecido un nuevo parámetro para lo que otros estelares, y particularmente los mariscales de campo, pueden aspirar a recibir en un futuro una jugosa suma de dinero por sus servicios.

Pero el gran punto de fricción que ha generado controversia alrededor de este acuerdo es la incapacidad de Dak para hacer el trabajo en los Playoffs. Si bien es un jugador cuyos números sobresalen en la temporada regular con excelentes dividendos, tiene un oscuro récord de 2-5 en la postemporada. Si este equipo de los Cowboys realmente quiere luchar por su primera corona del Super Bowl en casi 30 años, necesita encontrar respuestas precisamente en quien ha depositado toda su confianza —y una buena suma de billetes verdes—.

Ahora pues, más allá del escaso éxito de Dak en Playoffs, este contrato visto desde el argumento de que alguien de su calibre en un mercado siempre ávido de quarterbacks, y a pesar de su severa lesión, puede ser entendible y estrictamente por su desempeño en la temporada regular, se podría asegurar que merece el dinero obtenido, pues los contratos de la NFL se pagan en función de lo hecho y de lo que se puede llegar a hacer.

A Prescott se le critica por su falta de anillos, pero no todos los grandes jugadores han ganado títulos de inmediato. A veces, se necesitan años de trabajo duro y dedicación antes de llegar a la cima de la montaña. Un ejemplo de ello podría ser John Elway, quien batalló a lo largo de su carrera con los Denver Broncos y no fue sino hasta el ocaso de su trayectoria que por fin se quitó la espina al ganar, no uno, sino dos títulos en el Super Bowl.

Tan solo la temporada pasada, el oriundo de Sulphur, Luisiana, quedó en segundo lugar en la votación al Jugador Más Valioso de la liga. No, no obtuvo el galardón, pero logró números que lo llevaron al siguiente nivel. Lideró la liga con 410 pases completos y 36 touchdowns, además de un índice de pasador de 105.9 que es la mejor cifra de su carrera. Ese tipo de talento no se encuentra todos los días y ciertamente no se da en macetas en un equipo como los Cowboys.

Los ‘Boys lograron derrotar a los Cleveland Browns con facilidad, 33-17 en la Semana 1 de la temporada 2024 de la NFL en partido que sirvió para que Dak presumiera sus nuevos millones. El nuevo mejor pagado de la liga ni se despeinó y sólo lanzó para 179 yardas y un touchdown, luego de que los Cowboys anotarn 20 puntos sin respuesta en la primera mitad después de que Cleveland consiguiera un gol de campo. El receptor abierto estrella del equipo CeeDee Lamb negó que el nuevo acuerdo de Dak haya tomado por sorpresa al grupo.

“No diría eso. Ya estábamos volando con la… quiero decir ‘intención’ de que él iba a ser nuestro mariscal de campo y que el trato se iba a concretar. Pero eso nos impulsó a alcanzar nuevas alturas, por así decirlo. Dak definitivamente se merece el contrato. Simplemente pudimos dejar todo eso atrás y realmente jugar al fútbol”, dijo Lamb, a CBS Sports.

Hubo muchas preocupaciones sobre el futuro de Prescott con los Cowboys después de que tardaron tanto en firmar un nuevo contrato. Ahora que firmó el contrato más lucrativo en la historia de la NFL, Dallas tiene resuelta su situación de mariscal de campo por un tiempo. Además, el tener también seguro a CeeDee Lamb por sí solo es razón suficiente para creer que los Cowboys pueden mejorar aún mucho más.