Daniel Ricciardo: del asedio a Checo Pérez por su asiento en Red Bull ¿al destierro para ceder su lugar a Liam Lawson?

El exceso de confianza le pasa factura a Daniel Ricciardo: queda fuera de la parrilla de F1 tras intentar desbancar a Checo Pérez.



Foto: Reuters

A grandes rasgos, el efecto Dunning-Kruger es un sesgo cognitivo que provoca que las personas sobrestimen sus capacidades. Si bien Daniel Ricciardo ha tenido una carrera destacada en la Fórmula 1, lo cierto es que esa desproporcionada fe en sus habilidades lo ha llevado al atolladero. El piloto australiano se cansó de advertir que aspiraba a despojar de su asiento en Red Bull Racing al mexicano Checo Pérez durante un año, y ahora, es él quien se quedará fuera de la parrilla a partir del Gran Premio de Austin.

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Si bien es cierto que el azteca de 34 años de edad no vive ni remotamente su mejor momento en el Gran Circo al ser octavo en el Campeonato Mundial de Pilotos con tan solo 144 puntos y oficialmente eliminado de la contienda por el título, la realidad es que el equipo con sede en Milton Keynes tiene demasiados problemas como para culpar a un solo hombre de sus desgracias.

Y por más que Ricciardo se haya cansado de pedir una oportunidad para pilotar el segundo RB20 del equipo campeón del mundo, sus escasas 12 unidades conseguidas hasta ahora con RB Honda no sorprenden a nadie. De hecho, el oceánico de 35 años de edad tiene 10 puntos menos que su coequipero japonés Yuki Tsunoda, quien en dado caso, tendría más argumentos para pedir una oportunidad en el equipo principal de la empresa de origen austriaco.

Previo al Gran Premio de Singapur, se supo que para la carrera a celebrarse en el Circuito de las Américas, el nacido en Perth dejaría su lugar al reserva Liam Lawson. Y sin más remedio que tragarse todas las palabras que pronunció desde que suplió a Nyck De Vries el 12 de julio de 2023 en la entonces llamada Alpha Tauri, al ‘Honey Badger’ solo le quedó la resignación.

“Tengo que reconocer por qué volví después de la etapa en McLaren, y siempre dije que no quería volver sólo para estar en la parrilla. Quería intentar luchar de nuevo en la parte delantera y volver a Red Bull. Obviamente no fructificó, así que también tengo que hacerme la pregunta ‘¿qué más puedo conseguir? ¿Qué más puedo hacer? Puse lo mejor de mí. Digamos que quizá el final de cuento de hadas no se produjo. Pero también tengo que echar la vista atrás a lo que han sido 13 años más o menos. Y estoy orgulloso”, reflexionó con la prensa.

Pero poco antes de despedirse, dio a su amado Red Bull un último regalo al quedarse con el punto extra por vuelta rápida en el último giro en Marina Bay, con lo que despojó de esa unidad que ya saboreaba Lando Norris, quien acecha peligrosamente a Max Verstappen en la disputa por el título. “Gracias, Daniel”, dijo el neerlandés por la radio el domingo; acto seguido, el oceánico fue elegido el Piloto del Día en Singapur.

Toda una narrativa de nostalgia alrededor de su inminente partida, nada que ver con esa actitud retadora que tuvo contra el jalisciense, quien en su momento solo se limitó a decir: “No creo que sea sólo Daniel quien quiera mi asiento, creo. Digamos que hay muchos otros pilotos que quieren estar en ese asiento. Y es genial. Si es lo que se merecen, entonces me alegro por ellos”, a manera de apaciguar la situación.

“Creo que es bueno que sea un objetivo para los dos, es natural”, había dicho el de Perth justo al inicio de la temporada 2024 cuando el tapatío aún no firmaba la extensión de contrato por dos años con el equipo de las bebidas energéticas. “Es bueno que eso (asiento de Red Bull) esté en nuestra cabeza. Lo positivo de esto es que sacará lo mejor de nosotros como competidores y compañeros, con suerte, nos impulsará un poco más”.

“Sin duda mantendré el teléfono encendido, porque nunca se sabe lo que va a pasar. En este momento sólo intento asegurar mi futuro en este deporte, estamos hablando del año que viene”, insistió el australiano, quien ahora podrá estar más tranquilo con el celular apagado mientras disfruta de sus prematuras vacaciones, ya que en un acto de auto respeto, Daniel ha dicho que no aceptará de nuevo un rol como piloto reserva tras ser despojado de su asiento en el equipo satélite de Red Bull.