Redacción / Ovaciones
Foto: Luis Garduño / ESTO
Parece que fue ayer cuando el Guadalajara fue recibido en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México por miles de aficionados. El contraste es abrumador, pues ahora nadie se acercó a recibir al Rebaño Sagrado ni siquiera cuando bajaron del camión tras su arribo al hotel de concentración de cara al partido de Vuelta de los Octavos de Final de la Copa de Campeones Concacaf 2024 ante el América.
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Dos humillantes palizas por idéntico marcador de 0-3 después, la afición le ha dado una cachetada con guante blanco al Guadalajara, pues quién si no ellos que llenan estadios, compran la camiseta y abonos de temporada, para mostrar su disgusto. La Ida en el Akron fue un histórico repasón que ha dejado la llave prácticamente resuelta, por lo que este partido del miércoles pareciera un mero trámite.
Por ello, la afición ha mostrado ya su molestia ante los malos resultados del club tapatío, mismo que sabedor de esta situación, evitó los reflectores para no tener que recibir insultos y reclamos válidos por parte de un sector de los aficionados, harto.
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El mismo itinerario de vuelo no propició un recibimiento como el de hace poco más de una semana para el juego ante La Máquina por el Clausura 2024, pues el club jalisciense fue obligado a aterrizar en el Aeropuerto de Toluca, por la saturación del Aeropuerto Internacional de la CDMX, misma que obliga a que todos los vuelos chárter a tocar tierra en aeropuertos aledaños.
Nadie fue a recibir a Chivas en su llegada a la CDMX, pero a mí me habían dicho que era la capital rojiblanca y que son el equipo más querido de México JAJAJAJApic.twitter.com/OPA9tfe6xr
— Roberto Haz (@tudimebeto) March 12, 2024
Ello abonó a no tener una bienvenida ni remotamente masiva como la de hace unos días. De esta forma, pasadas las 8:00 de la noche, el autobús que trasladó a los miembros del equipo del criticado Fernando Gago, llegó a su hotel de concentración en San Jerónimo. Ahí, el transporte ingresó por la puerta trasera en medio de un ambiente lúgubre, sin un solo fan presente.
Algunas barras convocaron a una serenata para esta noche. El otro lado de la historia, el de los fieles que apoyan de forma incondicional, aunque ambos casos son entendibles y válidos.
