¡De los dos no se hace uno!

13, septiembre 2021

DESABRIDO CUMPLEAÑOS DE PUMAS; EMPATA CON CHIVAS

Confirman el pésimo momento que viven y ofrecen un partido decepcionante, con opciones a cuentagotas, donde ninguno merece ganar

Peor imposible.

Los Pumas de la UNAM y las Chivas Rayadas del Guadalajara confirmaron el pésimo momento que viven y acabaron con insípido empate sin goles, en partido de la fecha 8 del torneo Grita México Apertura 2021 de la Liga MX.

Un duelo infumable que ratificó la maltrecha jerarquía que tienen ambos conjuntos y que acabó siendo un gris festejo para los Pumas, que celebraron ayer su 67 aniversario con una actuación gris, paupérrima, con un futbol gris, frío como las vacías tribunas de Ciudad Universitaria y como el clima nublado y lluvioso.

Decepcionaron ambos cuadros, porque se esperaba que dada la necesidad de levantar y lavar un poquito su orgullo, de mejorar su pobre cosecha en el torneo, salieran a brindar algo más en busca de la victoria.

Pero no fue el caso, acabaron dando un espectáculo para el olvido, con poco futbol, ideas y emociones, ya que las ocasiones de real peligro se contaron con los de la mano… y sobraron dedos.

Fueron conjuntos que exhibieron sus carencias, con un funcionamiento colectivo muy bajo, sin saber a qué juegan, y sin alguna individualidad que pudiera animarlos, lo cual dio como resultado un empate y un partido para el olvido.

 

SÓLO INSINUACIONES

Ambos cuadros tuvieron bajas que mermaron aún más su cuestionado rendimiento: Pumas abrió con Montejano en sustitución de Dinenno, apoyado en ataque por Álvarez y Saucedo; con Meritao, Lira y López en medio campo; y con Rodríguez, Freire, Ortiz y Bennevendo en la zaga, como custodios del marco de González.

Mientras Chivas lo hizo con Godínez arriba, abrigado por Antuna, Brizuela y Angulo; en tanto Molina y Torres hacían la contención; y atrás, Sánchez, Briseño, Olivas y Mayorga cuidaron la portería de Gudiño.

Con esos planteamientos, Pumas tuvo un mejor inicio, donde tomó el balón y fue al frente, así generó acercamientos como una media vuelta de Saucedo que se fue por encima, y tiros de Meritao y del mismo Saucedo que no encontraron el objetivo.

Chivas ajustó la marca y paulatinamente aumentó su recuperación y la tenencia del balón, aunque sin poder generar peligro al frente.

Hubo una acción en donde Mayorga recortó a Saucedo y el balón le pegó en la mano, pero no se concedió el penal.

Sobre la media hora se dio la acción más peligrosa de la UNAM, cuando Saucedo filtró para Álvarez, quien controló y tiró, pero Gudiño achicó y rechazó el disparo.

Con una lucha intensa, pero sin ton ni son, corrió el juego, y la ocasión de Chivas llegó con un desborde de Brizuela por derecha, sirvió diagonal a Godínez, que remató con derechazo, pero la voló.

Los minutos se acabaron y al final del primer periodo, Maritao habilitó a Álvarez, quien sacó zurdazo y Gudiño desvió con la izquierda para salvar su portería.

Tres ocasiones de real peligro… sólo tres.

 

MÁS DE LO MISMO

Para el complemento el partido siguió en el mismo marasmo, ninguno hacía nada diferente y el reloj caminaba ante una lucha sorda, insípida, donde la pelea por posesión del balón continuaba y los dos equipos seguían sin salir de su letargo.

Lillini intentó encontrar algo más con los ingresos de Marco García, Rogeiro y Corozo; mientras Chivas hizo lo propio metiendo a Cisneros, pero ninguno tuvo resultados.

Una falla del portero puma al regalar una salida permitió a Brizuela tocar para Antuna, que se quedó frente a González, tiró y el arquero tapó con el cuerpo salvando su error.

Posteriormente, en un balón a la espalda de la zaga, Corozo entró y sacó tiro que Gudiño salvó con la pierna.

En el cierre, Cisneros tuvo un balón largo, entró al área, se quitó al portero, pero echó fuera su tiro.

No hubo más, así vino el silbatazo que selló el decepcionante empate. Es la realidad que viven ambos, y sí, de los dos no se hace uno.