Valentina Andrea Berdiales

Los activistas que defienden al medio ambiente también defienden los Derechos Humanos. Alrededor del mundo, activistas ambientales se enfrentan a grandes
enemigos, amenazas y peligros. Ellos no solamente protegen a la tierra, cuyo resguardo es vital para su supervivencia y la nuestra, pero también luchan por los
Derechos Humanos y la libertad. El acceso a una vida digna, al alimento, al agua, a la salud y a muchos otros servicios nunca podrán garantizarse a menos de que comience
un mayor cuidado de la naturaleza y de sus recursos naturales.

A los defensores del medio ambiente en América Latina los están violentando, amenazando y asesinando. Estos activistas son personas y grupos que luchan por los
Derechos Humanos relacionados con el medio ambiente, que incluye  la protección de la naturaleza, que es sumamente explotada por las grandes empresas, y las tierras que pertenecen a las comunidades indígenas que se ven afectadas por las actividades económicas, como la deforestación, la minería y la extracción de petróleo
De acuerdo con Global Witness, una ONG que lucha contra la crisis climática, en el 2019 se documentaron 212 homicidios de defensores del medio ambiente (el dato
más alto hasta la fecha). El país con más asesinatos registrados en ese mismo año fue Colombia, con 64 casos. Además, la organización ha clasificado a América Latina
como la región más afectada por los ataques desde el comienzo de sus reportajes en el 2012, ya que más de dos tercios de los asesinatos documentados al año ocurren en
esta región (Global Witness, 2022).

Los defensores del medio ambiente se enfrentan contra las grandes empresas que quieren despojar y explotar las tierras de las comunidades indígenas para su
propio beneficio; es más, muchos de estos activistas normalmente pertenecen a poblaciones originarias o son representantes de ellas.  Un proyecto periodístico latino
demostró que en la última década, 48.8% de los crímenes violentos (1,202 registros de 2,460) fueron contra pueblos indígenas y comunidades afrodescendientes (Tierra de
Resistentes, 2021).

A pesar de que en el planeta predominan las democracias que promueven la libertad de expresión, de asociación y de protesta, la realidad es que los activistas
ambientales son constantemente abusados por parte de las autoridades: son víctimas de amenazas, abusos físicos, arresto injustificado, hostigamiento, e incluso la muerte.
Aunque esta problemática está sacudiendo a diferentes países de la sociedad internacional, América Latina es una de las regiones más peligrosas para ser activista,
sobre todo si se trata de un defensor de los Derechos Humanos y la libertad, tales como lo son las personas que defienden a la tierra.