El presidente nacional del PAN, Marko Cortés Mendoza, llamó a la presidenta Claudia Sheinbaum a no seguir el mismo camino de Andrés Manuel López Obrador y evitar una confrontación con los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

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“Cuando un gobierno elige enfrentarse a la autoridad judicial, no solo socava la confianza en las instituciones, sino que también pone en riesgo el Estado de derecho”, sentenció el también senador.
Tras celebrar que la Corte abriera una consulta solicitada por juzgadores para analizar la reforma al poder Judicial, Cortés Mendoza, pidió a Sheinbaum respeto por el máximo tribunal constitucional.

Recalcó que la independencia del poder Judicial es un pilar esencial de nuestra democracia, por lo que cuestionó que la titular del Ejecutivo considere que la revisión de la reforma se trate de una provocación, porque esa es una posición que no ayuda cuando se deben escuchar todas las voces ante actos que vulneran la independencia judicial.

“Decir que la transformación no la pueden detener ocho ministros es desestimar a un poder que busca garantizar los derechos de todos los ciudadanos. El gran problema del movimiento morenista es que nunca han respetado la división de poderes que establece nuestra Constitución”, aseguró.

Y agregó que la historia nos ha enseñado que estos enfrentamientos generan un ambiente de polarización y desconfianza que afecta la estabilidad del país.

Al mismo tiempo, Acción Nacional exigió al Instituto Nacional Electoral acatar el mandato de autoridades jurisdiccionales federales, que ordenan suspender actos tendientes a la implementación de la elección de los integrantes del Poder Judicial, mientras los recursos no sean resueltos de fondo por la Corte.

Cortés Mendoza insistió en que respetar las decisiones de la Corte, no implica estar de acuerdo con todas sus resoluciones, pero consideró fundamental que se abra un diálogo constructivo entre el Poder Ejecutivo y el Judicial, ya que la colaboración contribuirá a fortalecer la democracia y a construir un país más justo para todos.

“Es momento de aprender de los errores del pasado y optar por un camino de respeto y diálogo. Sólo así podremos avanzar hacia un futuro en el que la justicia y el Estado de derecho sean realmente inquebrantables”, concluyó.