Demandan diputados locales atención psicológica permanente en escuelas, ante afectaciones en menores

31, marzo 2022

POR PATRICIA RAMÍREZ

 

Ante el aumento en los llamados de niños y adolescentes para obtener apoyo psicológico, diputados locales consideraron necesario atender la salud mental de los menores de edad en las escuelas de educación básica de la Ciudad de México.

El diputado Jesús Martín del Campo subrayó que el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, a través de su línea de seguridad y chat de confianza, brindó 10 mil 768 atenciones a niñas, niños y adolescentes, de los cuales el 61.6 por ciento de los menores de edad buscaron apoyo psicológico y otro 22 por ciento está relacionado con el programa Di Sí a la Vida que atiende a personas con riesgo suicida.

El legislador de Morena presentó una iniciativa a favor de la salud mental de los estudiantes capitalinos de los niveles básico, medio y superior, para que después de dos años de confinamiento, reciban atención psicológica, en caso de ser necesario, y logren restablecer su equilibrio mental, emocional y social, durante el regreso a clases de manera presencial.

“En el caso de las y los estudiantes, el aislamiento social mediante el confinamiento en casa y la implementación de la educación a distancia, ha generado rasgos de ansiedad, estrés, irritabilidad y apatía; aunque también en algunos casos ha llegado a situaciones de mayor preocupación en las que se manifiesta depresión, derivado de la exposición continua de violencia en el hogar o maltrato directo a su persona; lo que repercute principalmente en aquellos estudiantes que son menores de edad”, resaltó.

El también presidente de la Comisión de Educación del Congreso capitalino indicó que este tipo de situaciones, además del daño físico, provocan un daño psicoemocional, por lo que ésta, debe ser atendida para disminuir al máximo posible que las niñas, niños y adolescentes vivan en estos entornos violentos.

El legislador local acotó que la parte crítica de la pandemia de enero de 2020 a abril de 2021, se dispararon las llamadas de ayuda y entre quienes solicitaron atención psicológica, los principales motivos por los que buscaron ayuda fueron por problemas familiares 14.3 por ciento, depresión 11.4 por ciento, ansiedad 11.1 por ciento, fatiga pandémica 7.2 por ciento y por problemas de autoestima 6 por ciento.

Recordó que para evitar la propagación del virus SARS Cov-2, se tomó la decisión de cancelar todas las actividades no prioritarias, la que incluyó la interrupción de la educación presencial, en donde se presentaron cierres de planteles escolares en 163 países, afectando a 1 mil 472 millones 652 mil 316 estudiantes; es decir, el 84.1 por ciento del total de alumnos matriculados a nivel mundial, siendo México el país que mayor tiempo mantuvo cerrado los planteles escolares, esto de acuerdo con datos de la Unesco.

“La Ciudad de México, cuenta con una población de 1 millón 228 mil 484 estudiantes en nivel básico, de los cuales 789 mil 656 cursan primaria y 438 mil 828 cursan secundaria; los cuales desde hace varios meses regresaron a clases presenciales por determinación de la autoridad educativa, al igual que las y los estudiantes de las instituciones del nivel medio superior y superior que están a cargo del gobierno de la ciudad; sin embargo es de señalar que en lo que respecta a las instituciones nacionales como la UNAM, el IPN y la UAM la reapertura de sus instalaciones ha sido más dilatada”, destacó.

Del Campo Castañeda indicó que, es en los estudiantes de educación básica donde existe mayor preocupación sobre las consecuencias del aislamiento social, ya que las modificaciones de sus rutinas, la poca o nula relación social con otras personas, el espacio reducido en donde muchas y muchos niñas, niños y jóvenes desarrollan sus actividades y la falta de compatibilidad con demás familiares, comienza a generar ansiedad, estrés, irritabilidad y apatía entre los menores.

La iniciativa que fue turnada a la Comisión de Educación del Congreso de la Ciudad de México, propone llevar a cabo modificaciones y adiciones a los Artículos 7, 9 y 117 de la Ley de Educación de la Ciudad de México, para que el acompañamiento de expertos de la salud mental y de los docentes hacia el alumnado sea algo permanente.