PATRICIA RAMÍREZ

FOTO: CUARTOSCURO

Greenpeace y El Poder del Consumidor presentaron una denuncia contra Coca Cola ante la Cofepris y Profeco por publicidad engañosa, pues intenta posicionar supuestos beneficios a las comunidades, cuando lo que están haciendo es aplicar la práctica del greenwashing, es decir, el maquillaje ambiental.

En conferencia de prensa, señalaron que esta empresa ha invertido cantidades multimillonarias en esta campaña de supuesto reciclaje y apoyos a comunidades con servicios como agua, mientras siguen generando severos daños a la salud y al medio ambiente.

A través de una campaña publicitaria multimillonaria, la empresa se presenta como una industria con responsabilidad social, lo cual es totalmente falso.

Los representantes de estas organizaciones no gubernamentales subrayaron que México es uno de los principales consumidores de bebidas azucaradas y de productos de Coca-Cola en el mundo, siendo las comunidades más marginadas las que presentan la mayor vulnerabilidad a los impactos de salud de estas bebidas.

Además, esta empresa ocupa el primer lugar a escala global y nacional en la generación de desechos plásticos, contaminación que se ha convertido en uno de los mayores problemas ambientales. Además, se trata de una de las empresas que más recursos de agua extrae, incluso en regiones con severo estrés hídrico.

Sin embargo, con el fin de maquillar el impacto en la salud y el planeta, esta empresa ha lanzado una campaña multimillonaria de maquillaje social y ambiental, con el fin de mantener y aumentar el consumo de sus productos, dirigida a generar la percepción de que cuida el ambiente.

Además, acusaron que Coca Cola ha desplegado un intenso cabildeo en las cámaras legislativas, pues lograron que en el Senado se aprobara una iniciativa sobre prohibición de plásticos de un solo uso, pues lograron que sea favorable, en tanto que los envases que se dicen reciclables no entre a esta prohibición, sin que haya ninguna verificación de que realmente se reciclaje, proceso que además gasta gran cantidad de agua, incluso más que para la producción del refresco.

Chantal Reyes, representante de El Poder del Consumidor, explicó que esta empresa invade hasta las comunidades más pobres con sus productos y su publicidad, pintando muros, y proveyendo mesa, sillas y refrigeradores con su publicidad.

Asimismo, detalló que son estas comunidades más pobres, como las de los altos de Chiapas, las que tienen los más altos consumos de sus productos y en particular de refrescos, con los daños que esto causa a su salud y rompiendo las cadenas alimentarias tradicionales.