Deporte mexicano, los patrones de la talacha

8, septiembre 2023

GERSON HERNÁNDEZ MECALCO

Después del conflicto de 1999 la comunidad de la UNAM y el Rector Juan Ramón de la Fuente enfrentaron una crisis de credibilidad, por oponerse al régimen neoliberal. No entraré en detalles académicos, pero a pesar de las adversidades, en materia deportiva, nuestra Universidad brilló en competencias internacionales como su participación en dos Universiadas mundiales en futbol soccer. Además, los Pumas obtuvieron el bicampeonato, como resultado del trabajo en equipo de los empresarios Carlos Slim y Arturo Elías Ayub, mejor conocidos como los patrones de una talacha profesional, una generación de jugadores talentosos, y una dirección académica y deportiva.

Este modelo se reproduce en los barrios, donde hay patrones que pagan a la semana hasta 30 mil pesos para contratar a los mejores jugadores de futbol, béisbol o basquetbol y lograr campeonatos; como en la colonia Nueva Atzacoalco al norte de la CDMX, donde el dueño de varios locales de la central de abasto tiene más de dos equipos por semana y después de pagarles a sus jugadores mil pesos por partido, se los lleva al rico y tradicional tercer tiempo.

En el mundo del deporte profesional hay muchas historias. Una investigación de Jacqueline Ponce y Hugo Lazcano (“La pasión por el deporte de algunos famosos del espectáculo ha sido manifestada de maneras inimaginables”) muestra que Robbie Williams en 2017 decidió convertirse en accionista del Port Vale FC, escuadra de su ciudad, invirtiendo 100 mil libras (más de dos millones de pesos); además participó en un juego amistoso para la despedida de Martin Foyle, y negoció para que el FIFA 2000, los incluyera en EA Sports a cambio de una melodía para el juego de video.

Otras historias son las de Robert Plant, vocalista de Led Zeppelin, quien es presidente honorario del Wolverhampton, club de futbol inglés, donde jugó varias temporadas Raúl Jiménez. En una entrevista para NYT aceptó que en algunas ocasiones fingió dolores de garganta muy severos para no cantar y sí asistir a apoyar a sus lobos. Por otra parte, Sir Elton John pudo acercarse a su padre gracias al futbol, con la compra en 1974 del club británico Watford, que no solo ascendió de la cuarta división a la Premier League, si no remodeló el estadio gracias a un concierto junto a Rod Stewart.

Otros ejemplos son: Will Smith y Jada Pinkett, accionistas de Philadelphia Sixers de la NBA; Will Ferrell comediante que invirtió su dinero a Los Ángeles FC de la MLS, al igual Magic Johnson, ex estrella de la NBA; el reguetonero Daddy Yankee, es dueño de los Cangrejos de Santurce en la Liga Profesional de Béisbol de Puerto Rico y posee la franquicia de Orlando en la Liga Profesional de Padel. En México el boxeador Saúl Canelo Álvarez y su pasión por el golf; además paga los mejores entrenadores en equitación a su hija Emily Cinnamon. Otro personaje es, nuevamente, Carlos Slim con el automovilismo y la actriz Eva Longoria que es accionista de los Rayos del Necaxa.

La pregunta es por qué estos ejemplos no inspiran a los políticos de nuestro país. De acuerdo con Marco Valverde en “Comunicación, actividad física y deporte. Hacia una cultura física y deportiva del país” (UNAM, 2023), —donde se analizan las épocas prehispánicas, Porfiriato, post-revolucionario, hasta los últimos tres sexenios—, se concluye que “un país más saludable y a su vez ganador, es un modelo que se replicará y comunicará de generación en generación y de paso mejorará la imagen y credibilidad de los políticos”, como ocurrió con el Rector de la Fuente y nuestra Universidad.

Comunicólogo político, académico de la FCPyS UNAM y Maestro en Periodismo Político @gersonmecalco